Las primeras uvas para consumo en fresco suelen cortarse y empacarse entre el 15 y el 20 de diciembre, pero este año la brotación de las plantas viene con un atraso estimado de al menos dos semanas, por lo que recién estarán saliendo a fin de diciembre o en los primeros días de enero, calculan los especialistas y productores del sector. Y la razón es que desde que comenzó la primavera los días están frescos y hay muchas jornadas nubladas que demoran la brotación de los racimos. Con este panorama, poder llegar a mercados de Rusia, Alemania y Holanda se va a demorar y con ello la entrada de divisas.
Antonio Giménez, titular de la Cámara de Comercio Exterior, fue uno de los primeros que advirtió que "estamos con una primavera fresca", que está demorando la temporada. Y con él coincidió Juan José Ramos, presidente de la Asociación de Viñateros Independientes. Para la responsable del área de investigación en Viticultura del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Beatriz Pugliese, este año la brotación de los racimos "ha venido más tarde" porque estamos en un contexto de una primavera fresca y con muchos días nublados. Y consignó que para esta época lo normal es tener temperaturas de entre 25 a 30 grados, pero se están registrando jornadas en las que apenas se llega a los 20 grados. "Es como que la planta no alcanza a despertarse con estas temperaturas", explicó la especialista. El panorama sólo se logrará revertir si vienen días con mucho más calor.
En San Juan, que es el principal exportador de uvas para consumo en fresco del país, tiene a las variedades Superior y Flame como las preferidas. Los principales departamentos productores son Ullum, Zonda, Caucete, 9 de Julio, Angaco, Albardón y San Martín.
Aunque no hay números oficiales, se estima que la campaña pasada se llegaron a exportar entre 4 a 5 millones de kilos lo que, para los protagonistas de la actividad, fue una de las peores campañas de los últimos años. Es que en los tres años anteriores los envíos fueron de entre 12 y 18 millones de kilos, muy lejos del momento de auge de la actividad, cuando se llegaron a exportar entre 50 a 70 millones de kilos.
A pesar de que la cosecha está cerca, aún hay mucha incertidumbre en el sector, que no decide si exportar o no, porque dicen que se mantienen las causas que llevaron a este negocio al borde del precipicio: la falta de competitividad frente a sus rivales -Chile y Perú-, causado por los elevados costos internos, fletes y energía caros, servicios de exportación elevados y un tipo de cambio que si bien es más elevado, con un dólar entre 37 a 38 pesos, aunque con problemas por la aplicación de retenciones y quita de reintegros. Así las cosas, el valor del dólar para el negocio cae a entre 29 a 30 pesos, a lo que se suma el temor por saber qué va a pasar con la inflación en los próximos meses.
"Hay mucha precaución y seguro que esta temporada va ser mejor que la pasada, pero todavía habrá que esperar para ver las decisiones que toman los protagonistas de esta actividad", advirtió Giménez, desde la Cámara de Comercio Exterior. Contó que muchos exportadores se han ido hacia la producción de pasas o hacia el mercado interno, "un sector que se satura rápidamente", dijo. Y que de unos 75 exportadores que supo haber en la mejor época, ahora quedan entre 20 a 30 en condiciones de enviar su producción hacia el exterior.
A este panorama se suma que las grandes empresas como Expofrut o Patagonian Fruit han dejado este negocio, ante su rentabilidad negativa, y quedan sólo algunos frigoríficos de dimensión destacada -en 25 de Mayo, Caucete y Zonda- para procesar la fruta.
Según estimaciones del sector, entre Flame, Red Globe y Superior, San Juan cuenta con unas 7.000 hectáreas de uva para consumo en fresco, y al sumar otras variedades podrían llegar a unas 10.000 hectáreas.
Exportadores
75
Es la cantidad de exportadores que hubo en la época de mayor actividad de la producción de uva en fresco. Ahora quedan entre 20 a 30, estiman en el sector.
Interesados en China
Los productores de uva en fresco interesados en exportar a China podrán preinscribirse hasta el próximo 10 de noviembre en las oficinas del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de la Región Cuyo. Es un requisito del protocolo acordado con el país asiático para el envío de este producto.
Los productores y establecimientos interesados deberán contar con la siguiente documentación: Documento Nacional de Identidad (DNI), original y fotocopia; CUIT o CUIL; Renspa (constancia en el caso de estar inscripto); y croquis de la ubicación del predio productivo.
Es importante aclarar que los productores deben estar ubicados en áreas libres de Lobesia botrana, por lo que aquellos establecimientos que se encuentran en áreas en cuarentena o contingencia no podrán inscribirse.
Para más datos se puede llamar a los teléfonos 264- 426 5124 y 4262562.