Esperando el acto. Una imagen del 4 de marzo de 1992, minutos antes que comenzara el acto formal del inicio del ciclo lectivo para niños de 5 años, el primer día del colegio parroquial de Santa Lucía. Con tabiques de madera se erigió la salita en el salón parroquial. 

 

En el mismo salón donde el jueves y viernes próximos se celebrará con una cata de vinos y cerveza artesanal los 25 años de la creación del colegio parrroquial de Santa Lucía, nació esa obra que era el sueño de generaciones anteriores y que puso en acción el padre Francisco Enrique.

Un constructor incansable, Enrique se propuso junto al entonces arzobispo Italo Di Stéfano que pasara del mundo de los sueños al de las realidades, un colegio confesional en Santa Lucía. Comenzaba la última década del siglo XX y no existía esa propuesta en uno de los departamentos que conforman el Gran San Juan, un anhelo que ya venía de mucho tiempo atrás, como lo reconociera el padre Eliseo González Barja.

Enrique empezó la obra con un puñadito de voluntades que aceptaron con gusto el desafío. A través de Di Stéfano contactó a Ana María Segada y a Marcela Basso para que sean las maestras de las dos salas de jardín de infantes, una en cada turno, para el ciclo de 1992. Enrique tanteó a Haydée Quiroga para asumir la coordinación del proyecto, pero ella le respondió que lo mejor sería que fuera su esposo, Luis Alaniz, quien asumiera la función.

 

Alumnas pioneras

Hoy son 20 promociones de alumnos de Nivel Primario, 15 promociones de Nivel Secundario con orientación en Ciencias de la Alimentación y 11, con orientación en Relaciones Publicas. De los 20 chicos que cursaron jardín en 1992, egresaron del secundario en 2004 Silvina Natalia Lucía García y Estefanía Melisa Yusif.

 

Con tareas de promoción que incluían visitar casa por casa en los barrios de la zona, el 4 de marzo de 1992 fue el acto inaugural del primer ciclo lectivo, que contaba con 20 niños entre las dos salas, que figuraban como un anexo del Colegio María Auxiliadora para obtener el permiso del Ministerio de Educación.

Era habitual que además de los días de clases, padres, alumnos y educadores también se vieran los fines de semana para realizar alguna tarea que significara recaudar fondos.

El objetivo era construir el edificio en el terreno lindante al templo, que 10 años antes había podido regularizar en los papeles el padre Eliseo González Barja, solucionando un problema de 3 décadas. A mitad de año del primer ciclo lectivo empezaron a construirse las primeras aulas y en 1993 se sumó el ciclo primario. La gestión para recibir aportes llegó al orden internacional, como el apoyo que brindó el Instituto del Episcopado de Alemania para la solidaridad con la Iglesia de América latina.

 

La comunidad, hoy

El Colegio no sólo fue creciendo en la parte edilicia sino también como Comunidad Educativa. Así, de aquellos primeros veinte alumnos que ingresaron, en la actualidad cuenta con una matrícula de casi setecientos estudiantes y más de cien personas en las diferentes funciones del quehacer educativo en todos los niveles.

 

Los protagonistas de aquella época recuerdan también cuando el padre Enrique ponía en marcha las campañas “del ladrillito”, “del mosaico” y otras relacionadas con materiales de construcción. Así, todos los años había un acto de inauguración de nuevas obras. En 1998 empezó a funcionar el colegio secundario y el crecimiento de la comunidad mantenía la unión. Luis Conrado Alaniz se sumó a los trabajos ese año, uno antes que su padre se jubilara por segunda vez e integrara la primera camada de diáconos en San Juan.

El hijo, hoy profesor en el ciclo primario y secundario evoca que “hoy seguimos muy unidos, pero aquella época fue muy especial. Todos estábamos convencidos en poner el hombro para crecer hasta donde estamos ahora”.

 

Desde el principio. Estela Platero y Ana María Segada son hoy las directoras de Primaria y Nivel Inicial del colegio y también sus primeras maestras. Sostienen una fotografía del padre Francisco Enrique, quien falleció hace 2 años.

 

Muchos brindis para celebrar los 25 años

Debido a los 25 años de su creación el colegio decidió organizar dos catas. El próximo jueves será de vino y el viernes, de cerveza artesanal.

Estos acontecimientos servirán de experiencia para los alumnos del secundario, que cuenta con dos especialidades. Relaciones Públicas (Humanidades y Ciencias Sociales) y Ciencias de la Alimentación (producción de bienes y servicios).

En cada jornada en el salón parroquial, que comenzará a las 21, las degustaciones estarán acompañadas por distintos platos según la bebida y se amenizará el encuentro con shows musicales.

La invitación a las dos jornadas es abierta todo público, aunque desde la organización advierten que los cupos son limitados. Para reservas deberán comunicarse al teléfono 264-4173813.

 

Pioneros

 

HAYDÉE QUIROGA – Ex docente

“Recibí una citación del padre Enrique para que me sumara como la primera directora. Le agradecí, pero le sugerí que la persona ideal fuera mi esposo, Luis Alaniz, quien se acababa de jubilar como supervisor general de escuelas. Y ahí comenzó todo”.

 

LUIS ANGEL ALANIZ – Ex Director

“Con mucho esfuerzo conseguimos construir ese colegio. El padre Enrique no paraba de querer hacer cosas. Era muy persistente pero también sabía escuchar cuando una sugerencia podía mejorar la idea previa que él tenía. Fue el pionero y una gran persona”.

 

ANA MARÍA SEGADA – Directora Nivel Inicial

“Para difundir que comenzaba el jardín en 1992, visitábamos los medios de comunicación y también íbamos casa por casa en los barrios cercanos a la parroquia. En el primer año, una salita tenía 11 alumnos y la otra, 9. Todos los años se fue viendo el crecimiento”.