"La forma en que me siento cuando me despierto por la mañana, mi tranquilidad, la cantidad de veces que sonrío y cuánto estoy alimentando mi mente y mi cuerpo’. Ese es, confesó ella misma, el norte que desde hace no mucho tiempo marca el día a día de Beyonce. Es que la exitosa cantante que abrió su corazón en una extensa nota con Harper’s Bazaar, contó que durante largos años su único universo fue su carrera; y que le puso el cuerpo de manera desmedida, tanto que llegó a pasarle factura. El alma también. "En el pasado tenía demasiado tiempo haciendo dietas; y la idea errónea de que el cuidado personal significaba hacer ejercicio y ser demasiado consciente de mi cuerpo’, compartió la súperganadora de los premio Grammy, quien agregó que desgastó sus músculos y estresó su piel y cabellos con tantas tinturas y maquillajes. Eso sin contar que las giras le provocaron un insomnio que padeció "durante más de la mitad de mi vida’, que le provocaban una desagradable agitación, señaló. 

¿Cuál fue el click que la hizo reaccionar? En su caso fue su familia, formada junto a su pareja, el rapero Jay Z, y sus tres niños. Y la necesidad de enfocar en su propia vida, que incluye su carrera, pero no es su carrera. La mujer detrás de Black Parade, que hasta se convirtió en apicultora, sintió que tenía que dar un giro a su vida; y a sus 39 años disfruta del volantazo.

 

LOOKS

Con una carrera brillante y demandante, Beyoncé debe ser una de las artistas de la industria musical que más cambiado su forma de verse.