FOTO Daniel Arias

En los coletazos de la pandemia fue Lado B (el primer espectáculo con protocolo por covid), el año pasado estrenó Adónde va el amor y, empecinado con seguir haciendo reír a los sanjuaninos, Alejandro Segovia arremeterá ahora con "Won, un viaje interior", su tercer unipersonal, donde nuevamente esgrimirá la espada del humor, esta vez destripar la "sanjuaninidad", como él le llama. El sábado 1 de abril, en el Cine Teatro Municipal de Capital, será la cita con el público que ha sabido ganarse tanto desde el escenario como desde las redes sociales -donde despunta el vicio asiduamente-; y con los curiosos que quieran saber de qué va el nuevo show del también veterinario y músico local, en su faceta más joven, la de desopilante monologuista. 

"Tenía mucho escrito respecto a la sanjuaninidad, ya que participé del guión de la Fiesta del Sol 2018 con este tema y siempre me ha gustado mucho explorar para reírnos un poco de la cuestión nuestra. Siempre digo que el sanjuanino es más que una forma de hablar, algo que está como architrillado; va mucho más allá y ahí está el foco, en particularidades como el hecho de ser habitante de una provincia terminal, no de paso. Además, al estar limitados naturalmente por las montañas, es como que nuestra visión de las cosas topa en todos lados, no como los que viven en el mar o la pampa, algo que nos condiciona, nos aísla… Por eso también estamos mucho entre nosotros nomás y eso hace que se conserven estas cosas de pueblo chico, que está en una lucha de adolescente que crece, pero a la vez sigue con eso de que nos conocemos todos, de los apellidos tradicionales y demás", expresó en diálogo con DIARIO DE CUYO el también autor, quien contará en escena con la "magia" de Lucio Flores, en la musicalización y canciones; y con apoyo multimedia de Cínicos, equipo que comanda Luciana Assandri. "Los modismos que tenemos, nuestra relación con el clima, con los vientos, nuestra falta de costumbre a la lluvia, los comportamientos estereotipados de las vacaciones en Chile, la idiosincrasia de algunos departamentos, como el inflamado orgullo jachallero por sus tradiciones, o el caucetero que es caucetero, no sanjuanino", enumeró, son otros tópicos cotidianos que él rescata con su particular estilo para ponerlos sobre el tapete. Agenda a la que sumará un descubrimiento sobre la fundación errónea de San Juan, debido a un malentendido entre Juan Jufré y un huarpe; y la leyenda huarpe sobre el origen del viento, la Leyenda del Chiflete. 

"Me pasó con los otros espectáculos también… Uno tiene un ojo que puede observar lo que todo el mundo está viendo y la capacidad de verbalizarlo, en forma graciosa, llamar la atención sobre una cuestión cotidiana pero nombrarla desde el humor. Y por eso todos nos sentimos identificados en algo, porque todos tenemos un poquito de yarcos", explicó fiel a su estilo el autor, que se atrevió a reconocer ese "don". 

"Creo que lo tuve siempre, pero lo descubrí con el advenimiento de las redes, cuando compartía algo y veía que causaba gracia en la gente. Antes era en una mesa de café o en el asado de amigos, pero en las redes es como que se masificó y ahí empecé con este tema. Durante la pandemia fue una forma de reinventarme y me gustó mucho, así que siempre tengo la cabeza en esa dinámica", se explayó Segovia, que ha ido puliendo su performance a lo largo de los años. 

"No hay un guión, sino una ayudamemoria, y eso ayuda porque vas haciendo cintura para mirar de un lado para el otro la reacción de la platea. De una función a otra, la gente se ríe más de distintas cosas, así que más allá de respetar un orden, por una cuestión lógica, siempre se va cambiando algo, nunca un show es exactamente igual a otro. Y además tratamos de ir perfeccionándolo, porque al principio era muy caótico, tenía mucho escrito, como para hablar una semana, y me costaba trasladar ese caos creativo. Eso se ha ido puliendo y además tengo un equipo de primera, que se completa con Javier Gómez en producción general, iluminación del ‘Foco’ González, el sonido del Teatro… ¡y por supuesto los sponsors!", contó quien espera con ansias el estreno, a sabiendas de que volverá a sentir el mismo "cag…" que experimenta cada vez que se enfrenta al público, situación que -asegura- es un muy buen síntoma.

"No me da un poquito de cag…, ¡me da muchísimo! Cuando estoy en camarines listo para salir y siento el bullicio de la gente conversando en la sala, me pregunto ‘¿qué hago aquí, si yo estaba tranquilo en mi casa, tocando el piano y viendo televisión?’. Me pasa hasta con la música, no a ese nivel, pero antes de salir esos nervios están y creo que es el condimento para que uno siempre tenga esa fascinación por hacerlo. El día que me dé lo mismo estar en la cama que frente al público, ahí no tengo que hacerlo más", reflexionó el artista, que se siente un privilegiado de poder hacer lo que le gusta ante un público que ha llenado seis veces las salas -del Municipal de Capital y del Teatro Sarmiento- con cada propuesta (y podrían haber sido más). 

"Hacer seis teatros llenos de sanjuaninos viendo a otro sanjuanino no es una cosa que se dé todos los días y no deja de sorprenderme. Me siento un privilegiado porque todo esto que uno hace con tanto amor, si no hay nadie enfrente que escuche, se ría y devuelva esa energía, no existiría. Es complejo pararse en un escenario y hacer humor, se necesita un feedback permanente. Pero afortunadamente tengo un público que me sigue muchísimo, así que no puedo decir eso de que ‘nadie es profeta en su tierra’", marcó agradecido Segovia. "Sentir a cientos de sanjuaninos riéndose al mismo tiempo por algo que uno dijo, la verdad que es fortísimo, es una energía bárbara", concluyó.

* DATO
Won, un viaje interior. Estreno, sábado 1 de abril, 21.30 hs, Teatro Municipal de Capital (Mitre pasando Mendoza). Entradas $2.000 en evenbrite, en óptica Lic y en boletería de la sala (de 9 a 13 y de 17 a 21 hs).