La Selección Argentina no tuvo una noche tranquila en Belo Horizonte, donde hinchas brasileños intentaron interrumpir el descanso nocturno en el hotel en el que se aloja la Selección.

 

Entre la 1 y las 2 de la madrugada, se escucharon fuegos artificiales desde el alojamiento de los jugadores y, según la prensa brasileña, una testigo vio a seis personas haciéndose cargo de los estruendos.

 

Pero eso no fue todo. En varias habitaciones de los jugadores de la Selección, los teléfonos del hotel sonaron a las 6 y 7 de la mañana, en modo despertador.