La senadora Jeanine Áñez asumió este martes la presidencia de Bolivia, en una sesión del Congreso que no contó con la presencia de los congresistas del MAS. “Asumo de inmediato la presidencia del Estado”, expresó.
“Se materializa la ausencia definitiva por el abandono del territorio nacional por parte del presidente y el vicepresidente (…), lo que obliga a aplicar la sucesión presidencial”, explicó la titular de la Cámara Alta, argumento por el cual no necesitó el quórum para aceptar la renuncia de Evo Morales y Álvaro García Linera, quienes horas antes llegaron a México en calidad de refugiados políticos.
“Queremos convocar a elecciones lo más pronto posible”, añadió Áñez.
Además, criticó a los congresistas de izquierda, ausentes en la Cámara. “Hemos hechos todos los esfuerzos necesarios para canalizar la presencia de los asambleístas de las tres fuerzas políticas, sin embargo, los parlamentarios del MAS no se han hecho presentes han expresado públicamente su decisión de no participar”.
Bolivia se encontraba desde el domingo en un vacío de poder pues todas sus principales autoridades ejecutivas y legislativas renunciaron a sus cargos.
Morales renunció tras una "recomendación" de los militares, policías y sindicatos después de que se publicara un informe de la OEA en el que se denunciaban graves irregularidades en los comicios del 20 de octubre, en los que fue reelegido para un cuarto mandato.