Durante la última década se ha producido un creciente uso de los dispositivos móviles con conexión a Internet. Los niños y jóvenes van a todas partes con estos dispositivos y los consultan continuamente mientras están en la mesa o estudiando, los padres perciben que las nuevas tecnologías pueden ser una gran amenaza que genera en ellos una conducta adictiva. Las herramientas como el chat o las redes sociales pasaron del uso privativo del ámbito empresarial al necesario uso personal.

 

 

"Estar conectado y poseer las últimas tecnologías para ellos es indispensable”.

Según equipos de psicólogos, que estudian el tema, ser niños y adolescente en la actualidad implica tener el último iPhone, tablet, la PSP o la Nintendo 3DS con conexión wifi, y muchas veces los hijos, incluso, disponen de tecnología más avanzada que la que poseen sus padres.

* ¿Cómo y cuándo los niños pueden usar un Smartphone? Los niños menores de 12 no deben usar estos aparatos sin control. Bebés de 0 a 2 años no deben tener contacto alguno con la tecnología; los de 3 a 5 años, debe ser restringido a una hora/día; de 6 a 18 años la restricción debería ser de 2 horas/día.

* ¿Qué hago si mi hijo padece una adicción al teléfono móvil? Es recomendable no ofrecer uso ilimitado, de entrada, a un niño. También es conveniente controlar el uso del teléfono inteligente o revisar la factura para ver los minutos gastados. Tener internet en el móvil no es recomendable para menores de edad que aún no saben cómo desenvolverse por la red. Sin embargo, los padres deben tener un criterio al respecto y establecer pautas consensuadas dependiendo de cada caso. Su utilización, al igual que la de cualquier otra tecnología, no es ni buena ni mala. El problema radica en el uso que se le dé.

El uso ilimitado de la tecnología está provocando daños que debemos evitar, como: * Desarrollo cerebral de los niños. La exposición excesiva a las tecnologías, puede acelerar el crecimiento del cerebro de los bebés entre 0 y 2 años de edad, y asociarse con la función ejecutiva y déficit de atención, retrasos cognitivos, problemas de aprendizaje, aumento de la impulsividad y de la falta de autocontrol. * Retraso en el desarrollo del niño. El excesivo uso de las tecnologías puede limitar el movimiento, y consecuentemente el rendimiento académico, la alfabetización, la atención y capacidades. * Alteraciones del sueño infantil. Los estudios revelan que la mayoría de los padres no supervisan el uso de la tecnología a sus hijos, en sus habitaciones, con lo que se observa que los niños tienen más dificultades para conciliar el sueño. * Enfermedad mental. Algunos estudios comprueban que el uso excesivo de las nuevas tecnologías está aumentando las tasas de depresión y ansiedad infantil, trastornos de vinculación, déficit de atención.* Conductas agresivas en la infancia. La exposición de los niños a contenidos violentos y agresivos, puede alterar su conducta.

Además, los expertos coinciden que estar demasiadas horas pegado al móvil o a la tablet es perjudicial al desarrollo de los niños. Ellos creen que generan niños más pasivos y que no saben interactuar o tener contacto físico con otras personas.

¿Por qué y cuándo necesitamos buscar ayuda para la adicción de nuestros niños?

Es conveniente buscar ayuda profesional cuando la adicción es la prioridad en la vida del hijo y por ella delega responsabilidades, como hacer deberes, estudiar, o bien deja de llevar a cabo actividades placenteras por continuar conectado, como puede ser salir con los amigos o jugar.

 
Por Natividad del Valle Bringas  –  Profesora de EGB1 y EGB2