El paisaje blanco en Europa lo inunda todo por la ola de frío que afecta a varios países, desde Rusia a Grecia , donde hubo temperaturas mínimas, fuertes nevadas y al menos 20 muertos sólo durante el fin de semana.
Desde el viernes, nueve personas perdieron la vida en Polonia, tres en República Checa, dos en Hungría, dos en Grecia y uno en Suiza debido a las nevadas y el frío, además de otras cuatro que fallecieron en Francia en un accidente de autobús que al parecer fue causado por las heladas.
En Polonia, con temperaturas de hasta menos 25 grados, el número de fallecidos registrados desde noviembre debido a las bajas temperaturas ascendió a 55.
Además, se calcula que 24 personas perdieron la vida desde el comienzo del invierno polaco por inhalar monóxido de carbono de las estufas. Las autoridades alertaron sobre los peligros de utilizar estufas viejas para calentarse.
De las tres personas que murieron en República Checa este fin de semana, dos eran sin techo. A pesar de que para las personas sin hogar el invierno es peligroso, muchas camas quedaron vacías en los albergues de Praga, informaron los establecimientos.
Por otro lado, dos personas sin hogar murieron el sábado por la noche en Budapest, un hombre y una mujer que fueron encontrados sin vida en una construcción en ruinas en el barrio de Zuglo.
Ayer, la temperatura en la ciudad húngara de Tesa descendió a menos 28,1 grados centígrados, informó el Servicio Meteorológico Nacional a través de Facebook, la marca más baja desde 2003.
En Grecia, un hombre murió de frío y una mujer por inhalación de monóxido de carbono, informaron medios locales, al registrarse temperaturas de 17 grados bajo cero en algunas zonas. Asimismo, varias regiones sufrieron cortes de luz y se quedaron sin calefacción eléctrica.
Otro problema que deja el frío es el smog: los gases contaminantes y la falta de viento provocaron polución en muchas partes de Polonia. Para combatirlo las autoridades ofrecieron transporte público gratuito en varias ciudades, entre ellas la capital, Varsovia.
Mientras, en muchas zonas de Rusia el frío obligó a cancelar las clases. En algunas partes al norte de Perm, en los Urales, se registrarán en los próximos días hasta 45 grados bajo cero.
Más drama para los refugiados
La situación afecta con especial dureza a los migrantes y refugiados en las islas del este del Egeo. En Quíos y Lesbos faltan refugios con calefacción, por lo que mucha gente, cerca de 15 mil personas, sigue acampando en tiendas al aire libre, que quedaron cubiertas de nieve e instaladas sobre un piso congelado.
"La indiferencia de la política europea, las temperaturas heladas y la falta de preparación para el invierno empeoraron la situación ya insostenible de miles de hombres, mujeres y niños", dijo la organización Médicos Sin Fronteras.
La mayoría de los migrantes que recurrieron a psicólogos en los últimos meses en las islas griegas dijeron que las precarias condiciones de vida les provocaron o les agravaron problemas psíquicos.
"Estas familias, que fueron dejadas bajo la nieve y la lluvia helada, pagan el precio del cinismo europeo y del reprobable acuerdo con Turquía ", agregaron desde la agrupación.
Por otro lado, en Serbia se encuentran unos 7500 migrantes retenidos en campamentos superpoblados o en refugios informales. Alrededor de 2.000 jóvenes intentan sobrevivir en construcciones abandonadas sin calefacción en el centro de Belgrado con temperaturas de 20 grados centígrados bajo cero.
Fuente: La Nación