El 16 de junio Javier Iguacel pasó a ser Ministro de Energía en reemplazo de Juan José Aranguren. Era uno de los funcionarios con mayor proyección dentro del gobierno de Mauricio Macri. Ya en septiembre debió aceptar el recorte de su poder y pasó a ser Secretario, por debajo del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien salió fortalecido con el recorte de áreas que decidió el Presidente en septiembre.
Solo tres meses después, Iguacel se va con varios traspiés encima, enfrentado con Dujovne y varias idas y vueltas sobre el andar de Vaca Muerta. Iguacel llegó desde Vialidad Nacional y se mostró como uno de los más capaces dentro del equipo de Macri. Pero su llegada a Energía comenzó a tener críticas inclusive por parte de funcionarios de la mesa chica, entre ellos su jefe directo, Dujovne.
La tensión era "manejable", señalaron a Perfil fuentes del gabinete, aunque hubo un quiebre casi definitivo en octubre cuando decidió, sin consultar, los aumentos del gas para otorgar una compensación por devaluación a las empresas del sector. El escándalo fue mayúsculo, a tal punto que el Gobierno debió modificar la medida, aunque fue a medias. Ya no iría el aumento directo al consumidor, sino que lo pagaría el Estado, es decir todos.
Esa decisión de Iguacel puso a Dujovne en la vereda de enfrente y a partir de allí la relación fue cada vez más tensa. Sobre todo porque cuando se comunicó, el ministro de Hacienda estaba en el exterior y se enteró por los medios. Al día siguiente, un sábado, el secretario buscó defender la medida y en radio Mitre aseguró que "más de la mitad de los que se quejan por los aumentos son kirchneristas".
"Por razones que expliqué al Presidente, renuncié al cargo de Sec. de Energía, poniéndome a disposición para seguir acompañando la transformación que lleva adelante. La tarea para construir un país unido, honesto y justo es titánica. Requiere pasión y perseverancia. #noaflojemos", tuiteó esta tarde tras conocerse la noticia de que se iba de la gestión.
Techint. Otra de las medidas que selló la suerte del ahora exfuncionario fue el recorte de subsidios en Vaca Muerta. El principal perjudicado por la estrategia era la empresa Techint a través de Tecpetrol. Pero la decisión era parte del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El conglomerado que lidera Paolo Rocca puso el grito en el cielo con la iniciativa. Nunca quedó claro el rol de Iguacel en el asunto y, si bien algunos funcionarios lo señalaban como "el hombre de Techint" para demorar los recortes, hubo quienes filtraron un supuesto enojo de la empresa. Acorralado por la necesidad de fondos, Iguacel en persona viajó a los Estados Unidos en busca de inversionistas.
Aumento. Un día antes de irse y ya con las versiones de una renuncia instaladas, Iguacel comunicó un nuevo aumento en la tarifa de gas del 35% hasta abril. Las subas serán acumulativas y en el caso de la electricidad marcarán un 26% en febrero, un 14% en marzo, un 4% en mayo y de otro 4% en agosto. Los aumentos buscarán cubrir el crecimiento de los costos de generación, transporte y distribución. Ahora, tras el último incremento, fue desplazado.
Fuente: Perfil