Estas dos semanas quedarán marcadas a fuego en la vida hockística mundial, pero muy en especial sanjuanina. Argentina logró con el hockey sobre patines encadenar títulos del mundo en Sub 19 varones, con las chicas de Las Águilas y con el Senior masculino.
Era la máxima. Aquello que todos soñaban, pero resultaba difícil. Así y todo, paso a paso, fueron forjando cada una de las selecciones, esas que tienen ADN sanjuanino en la sangre, esas que vibran en estas tierras como en ningún otro lugar del mundo.
Los pibes dirigidos por Juan Manuel Garcés fueron los que iniciaron el camino, luego de un paso firme en la etapa clasificatoria y una semifinal para el infarto con España, donde logró darlo vuelta en el epílogo, llegó a la final y mostró carácter para vencer a Italia 4 a 1.
Luego Las Águilas, que venían con un gran recambio y los nervios propios de jugar de local. Darío Giuliani logró amalgamar experiencia con juventud, para tener un paso arrollador por cada instancia. La final, que parecía trámite difícil ante la dura España, las chicas lo hicieron fácil y se impusieron 3-0.
Y faltaba la frutilla de la torta. José Luis Páez y todo el equipo sabían que la presión era grande. Y no fue fácil, tanto que todo empezó con un 0-2 abajo. Pero apareció el talento y experiencia de los “viejos”, la frescura de los más pibes y eso que sobra, garra y corazón, para vencer a Portugal 4 a 2.
De todo fue testigo el viejo y querido Estadio Aldo Cantoni. Ese mismo que otras veces fue esquivo.