El presidente Mauricio Macri afirmó ayer que ‘la verdadera grieta es la que generó la resignación, e hizo que haya argentinos que tengan cloacas y argentinos que no‘, y aseguró que esa brecha ‘se cura y se cierra trabajando juntos‘, al inaugurar el inicio de las obras de saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo, en Avellaneda.‘
Macri participó de la puesta en marcha de la tunelera que construirá el emisario submarino de 12 mm de la planta depuradora de Dock Sud y que forma parte del Sistema Matanza-Riachuelo, una de las obras más grandes de los últimos 60 años en materia de saneamiento que beneficiará a más de 4 millones de habitantes.
La obra, que lleva adelante Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), bajo la órbita del Ministerio del Interior, Obras Públicas, demandará cinco años e implicará la construcción de más de 40 km de túneles que correrán por la margen izquierda del Riachuelo para terminar en la planta de tratamiento de efluentes Dock Sud.
Luego, los líquidos tratados de la Ciudad y parte del Área Metropolitana serán enviados a través de un emisario submarino que se adentrará en el río a lo largo de 12 km. Una vez en funcionamiento, el Sistema Riachuelo contará con una capacidad de tratamiento de más de 2 millones de m¯/día y beneficiará a unos 4,3 millones de habitantes. A la vez, su puesta en marcha permitirá la independización del Sistema Berazategui, que posibilitará la expansión del servicio en el sudoeste del conurbano bonaerense para 1.500.000 habitantes.
Se trata de una de las obras más importantes del Plan Integral de Saneamiento Ambiental del Riachuelo con una inversión de 1200 millones de dólares provenientes del Poder Ejecutivo Nacional y un préstamo del Banco Mundial de 840 millones, la cifra más significativa que otorgó esta entidad en materia de saneamiento en toda la región.