Continúa la búsqueda de la pequeña Delfina, la nena hija de un jachallero, que desapareció el sábado por la noche cuando estaba de paseo en un camping de General Roca, en Río Negro.  La particularidad de la búsqueda de ayer fue que los buzos tuvieron una jornada compleja porque a la fuerte correntada del desagüe se sumó una suciedad extrema.

 

Además de los desechos que son arrojados por vecinos al desagüe, ayer se incrementó la turbiedad porque se desmoronó la obstrucción que se había colocado a la altura del colegio Romagnoli. Eso hizo que la visibilidad sea nula, y que además de los buzos tuvieran que intervenir auxiliares para acompañarlos y completar el rastrillaje por la superficie.

 

La aparición cada tanto de zapatillas flotando en el cauce de agua generó alerta y momentos de desesperación en vecinos, pero ninguna correspondía a Delfina.

 

Los rastrillajes ayer se extendieron al río Negro, donde hubo presencia de personal de Prefectura, pero el resultado también fue negativo.

 

Si bien todas la acciones visibles para encontrar a Delfina fueron con rastrillajes en el desagüe, sigue sin descartarse otras hipótesis, como la del secuestro.

 

“Desde el primer día se está trabajando en todas las hipótesis, no se está descartando nada”, señaló el papá de Delfina al ser consultado sobre la posibilidad de que a la nena la hayan secuestrado.

 

El jefe de la Regional II, Dante Bressan, indicó que se chequea cada dato que llega. “La gente se está comunicando, el área de investigación no descarta nada”, aseguró.

 

 

Los rastrillajes se extendieron hasta que hubo luz natural. Se espera que hoy se retome la búsqueda en el desagüe y también en el río Negro.

 

Fuente: De Roca