Nuevos servicios a prestar, salas de aislamiento completo, un laboratorio para estudiar los trastornos del sueño y la envidia del país, la farmacia robotizada. Esas serán algunas de las novedades que tendrá la tercera fase del Hospital Rawson, que estará lista para ser inaugurada en septiembre, ya que la empresa a cargo de la obra se encuentra probando las instalaciones y los equipos para, de ser posible, que quede operativa en noviembre, indicaron en el Gobierno.
Si bien en el Ejecutivo buscaban poner en marcha el último sector del nosocomio en el primer semestre de este año, las modificaciones solicitadas a la firma constructora hicieron que se generara un nuevo cronograma de trabajo, que finalizó en julio, por lo que ahora resta comprobar que todos los servicios instalados funcionen sin ningún problema, trabajo que durará dos meses, señalaron desde el Ministerio de Infraestructura.
Es más, uno de los meses señalados para el corte de cinta fue julio, aprovechando la visita del presidente Macri a Mendoza para la reunión del Mercosur. Esa apertura quedó descartada y la decisión tuvo un motivo central. Según explicó el director de Arquitectura de la provincia, Marcelo Yornet, “el Gobernador pidió no hace una apertura rápida y que después se estuvieran varios meses sin poder usarlo. Él consideró que era peor inaugurar algo y no poder usarlo que esperar hacer el corte de cinta cuando corresponde”.
Con esa directiva, desde el Ministerio de Salud indicaron que la inauguración del edificio está prevista para la última semana de septiembre y, según las fuentes consultadas, se espera que comience a brindar atención en noviembre. La diferencia en los tiempos se traduce en que en la puesta en marcha está incluida la capacitación del personal, la colocación de todos los equipos y que todo esté probado.
Presupuesto oficial
180 Son los millones de pesos por los que se firmó el contrato para la puesta en marcha de la tercera fase. El acuerdo inicial ya tuvo seis modificaciones.
Entre las novedades que aportará la tercera fase del Hospital Rawson se encuentra el aumento de camas en casi todas las áreas, que pasarán de las 420 que existen actualmente hasta las 540. Un ejemplo de esto es que hoy la terapia intensiva cuenta con 10 unidades para adultos y luego de la puesta en marcha, contará con 24 en total. Un caso similar ocurre con la unidad coronaria, que pasará de 6 camas a tener 23, o con cirugía general que de 26 lugares sumará 13, hasta llegar a 39, con una particularidad, las 26 camas que libera cirugía general servirán para ampliar el servicio de pediatría, indicó Beatriz Salanitro, directora del hospital. El centro de salud contará con cinco pisos, contando desde el subsuelo y cada nivel tiene su particularidad (Ver infografía).
Equipamiento
Entre los aparatos que se encuentran instalados en el subsuelo está el tercer tomógrafo para el hospital, con prestaciones orientadas a cardiología.
Por otro lado, si bien todas las áreas son importantes, la titular del nosocomio resaltó algunas relevantes, como el nuevo sistema para identificar a cada uno de los pacientes que ingrese a urgencias. Será por colores, diferenciando las atenciones inmediatas de las que podrán ser derivadas. Además, sostuvo que tanto la morgue como el nuevo laboratorio del sueño serán clave, ya que revalorizarán el funcionamiento histórico del Rawson, “como un hospital escuela”.
Una de las joyas que ya está funcionando y que los trabajadores están poniendo a punto es la farmacia robotizada. Según explicaron, que los medicamentos sean suministrados por un equipo específico logrará reducir el presupuesto en remedios e insumos de manera considerable. Es más, en los primeros tres meses del año que el equipo viene funcionando en la terapia pediátrica, ya redujo en un 60 por ciento los costos en remedios.
Camas especiales para el Hospital Rawson
Dentro de las nuevas incorporaciones de equipamiento que fueron autorizadas por el Ministerio de Salud Pública están las camas especiales destinadas a personas que sufren de obesidad mórbida.
Por eso, a diferencia de las camas estándar que soportan hasta los 250 kilos de peso, las nuevas unidades resisten hasta los 350 kilogramos.
Dado que las camas son 8 centímetros más anchas que lo normal, los ascensores también fueron modificados. De esa manera, todo el edificio cuenta con la accesibilidad correspondiente.