Los vínculos entre la UE y China en una etapa de transformación destinada a reducir la dependencia económica.

El servicio diplomático de la Unión Europea (UE) ha presentado sus planes para recalibrar la política del bloque respecto a China, con el objetivo de reducir los riesgos de dependencia económica de Pekín sin dejar de cooperar en asuntos globales.

El Servicio Europeo de Acción Exterior presentó la propuesta en un documento de siete páginas enviado a los estados de la UE antes de una reunión de sus ministros de Asuntos Exteriores el viernes en Estocolmo. 

El documento es el intento más reciente de la UE por encontrar un equilibrio entre las opiniones de sus 27 países miembros y el deseo de mantener un enfoque distintivo de la UE respecto a Pekín, mientras se preserva una estrecha asociación con Estados Unidos.

En una carta que acompaña a la propuesta, el responsable de la política exterior de la UE, Josep Borrell, afirma que hay al menos tres razones para "recalibrar" la estrategia respecto a China.

Según Borrell, estas son "el grado de transformación de China, donde el nacionalismo y la ideología están en alza; el endurecimiento de la competencia entre Estados Unidos y China, que afecta a todos los ámbitos políticos; y el hecho de que China es un actor clave en cuestiones regionales y mundiales".

La propuesta afirma que "la cooperación, la competencia y la rivalidad seguirán estando en el centro de la política de la UE respecto a China, aunque la ponderación entre estos distintos elementos pueda variar en función del comportamiento de China".

También añadía: "Es obvio que en los últimos años el aspecto de la rivalidad ha cobrado mayor importancia. Sin embargo, debemos seguir comprometiéndonos con China. Primero, por su influencia en el mundo. Segundo, porque China está aquí para quedarse".

El documento también afirma que la coordinación con Estados Unidos "seguirá siendo esencial". 

Sin embargo, señala que la UE "no debe suscribir la idea de un juego de suma cero en el que sólo puede haber un ganador en una contienda binaria entre Estados Unidos y China".

En cuanto a la forma en que la UE puede "reducir riesgos" en lo que respecta a la dependencia económica de China, el documento sugiere que se examinen más de cerca las inversiones y se refuercen los controles de las exportaciones. 

También se afirma que la UE debe "diversificar las fuentes de suministro en sectores clave, en particular los cruciales para nuestra transición ecológica y digital", como los semiconductores, las telecomunicaciones 5G y 6G, las baterías, las materias primas y los minerales críticos.

 

Por Andrew Gray y Flora Gómez
Agencia Reuters