Otra vez, la mayor parte del interior del país sufrirá problemas con el transporte de colectivos (única alternativa de la casi la totalidad de las ciudades). La UTA reclama el mismo aumento salarial que se acordó en la ciudad de Buenos Aires y anunció un paro de 48 horas para mañana y el viernes, que solo no regirá en la ciudad y la provincia de Buenos Aires y en Mendoza. Los empresarios aseguran que no cuentan con recursos para afrontarlo y los gobiernos de las distintas jurisdicciones cruzan acusaciones.
En la Capital, la UTA cerró una suba salarial de 20% y el pago de un bono de $16.000; en el interior (salvo en Mendoza, donde cerró un acuerdo de 27% de aumento), los empresarios rechazan la posibilidad de avanzar en esa línea.
El Ministerio de Transporte tomó distancia de la discusión; Guillermo Dietrich sostuvo que este año las tarifas y subsidios en el interior dependen de las provincias. Rechazó que la Nación se haya hecho cargo de la paritaria de AMBA y la provincia de Buenos Aires y ratificó que "solo paga subsidios en el transporte interjurisdiccional".