La bicicleta con la que la selección de Gran Bretaña dominó en cinco pruebas de pista de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y que fuera perfeccionada para los recientemente concluidos Super Mundiales de Glasgow, es una máquina desarrollada para la UKSI (United Kingdom Sport Instituye), por varias empresas del Reino Unido.
La llamada Hope Lotus Track Bike es el producto de un trabajo conjunto de Lotus Engineering, Renishaw y Hope Technology; y es una evolución de la bicicleta que usó el equipo británico para tomar el primer lugar en el medallero de ciclismo en pista en los Juegos Olímpicos, que por la pandemia de coronavirus se desarrollaron en 2021.
Desde entonces, British Cycling ha seguido recibiendo colaboración de lo mejor de la ingeniería británica, culminando en una bicicleta meticulosamente diseñada y optimizada para ofrecer un mejor rendimiento en pista en los Juegos de París 2024.
Su diseño es una mezcla de bicicleta de reparto y Puma 98, algo ridículo, pero llamada a ser la bici del futuro.
La bicicleta ha sido sometido a pruebas rigurosas para optimizar sus elementos individuales, incluidas las horquillas y los manillares exclusivos de Lotus que permiten una mayor porosidad aerodinámica, junto con el cuadro Hope HBT París, que incluye refinamientos en el cabezal y los tirantes. Los expertos en fabricación aditiva de Renishaw proporcionaron asistencia adicional en el diseño y la producción de modelos de túneles de viento y otros componentes cruciales.
Particularmente, es un diseño que aún no terminó de digerir, mezcla de bicicleta de reparto y Puma 98, lo más ridículo que jamás se haya visto en un velódromo, pero llamada a ser la bicicleta del futuro; teniendo en cuenta que la UCI (Unión Ciclista Internacional) es reticente a aceptar modelos que se aparten de lo clásico como ocurrió con la máquina que utilizó Graeme Obree, cuando batió el récord de la hora en 1993.
Los diseñadores pelearon contra el tiempo para armarla antes de diciembre de 2019 para presentar el modelo y que, homologado por la UCI, pudiera debutar en Tokio.
No hubo complicaciones para su aprobación ya que el diseño no altera las especificaciones fijadas para las bicicletas de pista, que no deben superar los 50 cm de ancho, entiéndase medidas para el manillar o distancia entre extremos de pedales.
La explicación sobre el diseño innovador de la horquilla y vainas traseras anchísimas, contra la tendencia de diseñar bicicletas cada vez más angostas, tiene que ver al revés de lo que se piensa, fundamentalmente con un aspecto aerodinámico.
Con una horquilla y vainas de 8 cm de ancho, en el túnel de viento se pudo confirmar cómo se canalizaba el aire de manera más eficiente alrededor de las piernas del ciclista, sin chocar contra estas, lo que la hace un 3 por ciento más rápida.
Todos los componentes fueron diseñados desde cero, es decir no se trabajó sobre rediseños de modelos antecesores, sino que son absolutamente originales, e innovadores.
Las ruedas quizás sean lo más evolucionado, ya que tanto la maza, los aros y las tapas son de una sola pieza, lo que otorga mayor rigidez y se economiza peso en componentes y pegamentos.
Se piensa que en los próximos años, todas las bicicletas se basarán en este modelo, cuyo valor comercial es el más elevado para una bicicleta de serie: 19.000 euros.