A once días de ser intervenido quirúrgicamente por una dolencia física, el presidente de la Corte, Guillermo De Sanctis, pasó por los micrófonos de "A todo o Nada" de Radio Sarmiento. El magistrado sostuvo que el arranque del sistema acusatorio no pasa de junio de 2020, que están trabajando en un plan de adecuación de espacios y estimó que hará falta nombrar unos 10 fiscales más para comenzar. Por otro lado, fue duro con la vieja Corte y dijo que los nuevos cortistas deben saber de gestión y no ser superjuristas.

 

– ¿Cuándo comenzará el sistema acusatorio, que contempla que la investigación pase de los jueces a los fiscales?

– La Corte elaboró el proyecto de ley de implementación del Código Procesal Penal que ya está en la Legislatura. Yo anuncié, como tiempo estimado, el último trimestre de 2019. La cuestión es grande y es probable que el proyecto se trate en la última sesión del periodo ordinario. Ahora estamos trabajando en lo edilicio, que es mucho, un cambio paradigmático. Usamos algo de la infraestructura actual, pero lo demás es todo nuevo.

– ¿Van a alquilar inmuebles?

– Vamos a tratar de refuncionalizar el edificio de 25 de Mayo. Probablemente traslademos la biblioteca y archivo a un inmueble alquilado, muy cercano a Tribunales, y en ese espacio que deja el subsuelo poner algunas dependencias. Necesitamos salas de buenas dimensiones para las audiencias y la oficina judicial, esto es, muchos empleados atendiendo a varios jueces.

– ¿Con eso va a alcanzar?

– No, eso es una parte. Se está estudiando si hacemos un cambio, algo de lo que se anunció que iba al anexo Tribunales, Plaza 25, que es en calle Mitre y General Acha. Tenemos en vista, no quiero individualizarlo, pero se nos ha ofrecido un inmueble al Poder Judicial. Lo recontra estudiamos desde el punto de vista técnico, financiero y legal y consumamos o no el contrato de acuerdo con las condiciones convenientes para el Poder Judicial y para el propietario. Tenemos uno de muy importantes dimensiones, nuevo, en Capital, cerca incluso de la sede del edificio 25 de Mayo, que, si cerramos, nos soluciona mucho la sede central del sistema acusatorio.

– ¿Dónde queda?

– No puedo decirlo. Está avanzado y no lo quiero quemar. Son operaciones comerciales de alto voltaje.

– Teniendo en cuenta todo eso, ¿cuándo calcula que arrancarán con el sistema acusatorio?

– En el primer cuatrimestre. Lo que tenemos conversado y nos proponemos con el fiscal General Quattropani es no pasarnos de abril, mayo.

– ¿Con cuántos jueces, fiscales y defensores planean comenzar?

– Tenemos que ser conscientes del presupuesto general de la provincia y la difícil situación del país. Así que quizás se pueda comenzar con 20 fiscales, de los cuales, ya hay 10 y se puede llamar a concurso entre 8 o 10 más. Estarán distribuidos en la provincia. Empezando por los delitos más graves, homicidios, abusos sexuales, robos, delitos contra la propiedad sumamente agravados y delitos contra la administración pública y de funcionarios públicos. Pero con el tiempo, faltarán más o, quizás, empecemos con menos.

"Es histórico que en la Cámara de Diputados hayan cinco iniciativas hechas por la Corte".

– ¿Y con cuántos jueces y defensores?

– No sé porque van a investigar los fiscales. Cinco o seis defensores más y seis, siete u ocho jueces más.

– En cuanto al ingreso de personal, tienen un grupo que ya rindieron el concurso, ¿cuántas pueden ingresar?

– El número exacto no está y uno puede meter la pata. Haciendo un cálculo, una apreciación, con empleados, colaboradores, personal de apoyo con muchos letrados, puede andar más o menos en 100.

– ¿No es un cálculo muy optimista comenzar en mayo teniendo en cuenta que para los cargos de magistrados hay que hacer concursos y eso lleva tiempo?

– Si, habrá que tratar de ver cómo estrujamos la ley del Consejo de la Magistratura. Si la norma dice que dentro de los 10 días pasa tal cosa, ocupemos cinco. Podemos ir achicando plazos, apurando concursos. Para eso hay que acelerar, al igual que la infraestructura edilicia.

– ¿Está en condiciones de decir que no va a pasar más allá de mayo?

– Es una meta a cumplir. Si no es mayo será junio, pero en 2020 comienza. Del primer semestre no va a pasar.

– En diciembre va a cumplir tres años en la Corte. Con un balance ¿puede determinar que los jueces o algunos jueces venían actuando mal?

– En primer lugar, en 2017 creamos la Dirección de Planeamiento Estratégico, Control de Gestión y Control de Calidad Judicial. Con esa unidad se comenzó a auditar todos los órganos jurisdiccionales y funcionamos bajo el principio de auditoría permanente. Si encuentran dificultades, lo primero que se hace es ofrecer ayuda, porque son expertos en gestión. Contribuyen para que se haga mejor, esa es la instrucción que tienen. Si la cosa no tiene remedio, la auditoría informa al Juzgado, a la Corte y se toman medidas. Conozco y sé que hay jueces que trabajan mal o que trabajaban mal, o más o menos y otros buenos y excelentes. Se ha mejorado muchísimo.

– ¿No eran suficientemente controlados?

– No, porque no estaba la Dirección de Control de Gestión. Y hago hincapié en Planeamiento Estratégico porque no es solamente ir a pegar un latigazo a un juzgado, es ofrecer ayuda y planificación. Entonces en cuanto a las sanciones, lo hacemos con jueces que consideramos que trabajan mal o han dictado fallos muy desafortunados.

– ¿Son casos aislados o ve que la situación es preocupante?

– Ni muchos ni tan preocupante. Esta situación comenzó de menos a más y se ha mejorado muchísimo. La verdad que a mí me satisface. Y creo que se ve.

"Tratamos que la mayor parte del edifico frente a la plaza sea para el sistema penal nuevo".

– El 25 asumen dos nuevos cortistas, ¿cuáles son las características que deben tener aquellos que van a conformar el máximo tribunal?

– Una solidez razonable y una cosmovisión general del derecho. Saber lo necesario para resolver causas de todo tipo.

– Es de esperar que un cortista sepa mucho de derecho…

– No nos sirve que sea un superjurista. Hay que ser un clínico del derecho, como el médico clínico. Eso lo da la experiencia, la calle y también la carrera judicial. Si alguien empezó como escribiente o como auxiliar y pasó por todos los estadios y llegó a la Corte, ha visto de todo. En la Corte hay un 40 por ciento de derecho y 60 por ciento de gestión. Se trata de una cabeza de un poder con 1.500 empleados, presupuesto, autarquía financiera, con una crisis y emergencia edilicia, con nuevos sistemas procesales que hemos implementado, desde la oralidad en todos los fueros no penales y donde además se viene la investigación fiscal y la futura ciudad judicial. No es una cápsula de señores con peluca blanca que están estudiando todo el día los ultrasupercasos jurídicos para inventar la piedra filosofal. Lo que más le lleva tiempo a un cortista es la administración del Poder Judicial y si este se cae es porque no se privilegió la gestión.

– ¿Considera que hubo atraso con la vieja Corte?

– La vieja Corte tuvo atrasos y algún descanso en la gestión.

– ¿Qué otras características debe tener un cortista?

– Probidad, honestidad, no tener vinculación con las partes. Si ha ejercido la profesión, se tiene que sacar el saco y el traje de abogado. Si viene de la militancia política, tiene que dejar los escudos, el emblema y la liturgia de su partido y ponerse en juez. De manera tal que llegó el amigo que lo atendía y se tiene que saber inhibir o excusarse. O bien entender y no casarse con nadie. El juez tiene que estar en condiciones de juzgar a cualquiera.

– ¿Cómo ve el desdoblamiento del Ministerio de Gobierno, cuya área de Seguridad será Secretaría de Estado?

– Son cambios que tienen que ver con acompañar las épocas y las nuevas dinámicas. Lo veo positivo. Ya hemos tenido una óptima relación con el Ministerio de Gobierno, porque hay una Secretaría de Gobierno y Justicia, ahí es donde entronca con la Justicia y municipios, que es la parte política. Hacer áreas por especialidades es muy bueno porque tiene que ver con un funcionamiento moderno y ágil. Por un lado, la seguridad en una estructura y una grilla jerárquica y por el otro, lo político con lo que no me meteré. Y en tercer lugar, la relación con el Poder Judicial.

– A nivel nacional ¿cree que Comodoro Py condiciona a la política?

– Pero por supuesto. Lo he visto con mis propios ojos, he tenido experiencia. Ese Comodoro Py huele la sangre, está con una oreja en la causa y la otra en Balcarce 50, o en la AFI. Hay muchísimo entre Comodoro Py y los espías. Lo digo porque me consta, la relación con los espías es espantosa. Estos tipos terminaron siendo rehenes de los espías que los terminan extorsionando. Yo creo que esto va a cambiar. Soy optimista.