Una historia increíble pero real. Todo comenzó en la madrugada del 21 de abril, cuando ladrones ingresaron a la finca de un anciano ciego ubicada en calle Mendoza Vieja (Carpintería, Pocito) y, tras cortar alambres del cierre perimetral, se llevaron el caballo del señor.
El hombre se dio cuenta a la mañana siguiente y de inmediato se dirigió a la subcomisaría Castro para radicar la denuncia. Pasaron tres días de angustia y desazón, pero el día 24 el ciego volvió a sonreir: es que el animal volvió.
Efectivos policiales que realizaban una recorrida divisaron el animal en un callejón cercano a la morada del anciano, lo identificaron y así el equino pudo volver con su dueño. Aparentemente, el caballo se habría escapado de sus captores.