El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, consiguió incrementar los votos que sacó en las PASO en agosto y obtiene la reelección de su mandato con un cómodo triunfo en primera vuelta.
El candidato de Juntos por el Cambio se impone con el 55,5% de los votos y supera a su principal rival del Frente de todos, Matías Lammens, que logra el 35,41% con el 72,50% por ciento de las mesas escrutadas. La Constitución de la Ciudad establece que para ganar sin necesidad de segunda vuelta balotage hay que obtener el 50% de los votos. Más lejos quedan el economista Matías Tombolini de Consenso Federal (5,42%) y Gabriel Solano del Frente de Izquierda (3,64%).
La incógnita de los comicios porteños pasaba por conocer la distancia entre los principales candidatos y si la ventaja que sacaría la fórmula Larreta-Santilli podría alcanzar el triunfo sin necesidad de un balotage. El artículo 96 de la Constitución porteña indica que si ninguna fórmula obtuviera mayoría absoluta de los votos emitidos, con exclusión de los sufragios en blanco y nulos, se convocará a un balotaje del que participarán las dos alianzas más votadas.
Antes de los números oficiales, desde el comando de campaña del Frente de Todos indicaron que están contentos porque la elección en la Ciudad es histórica y aseguraban que Larreta no pasaría el porcentaje del 48%. Pero desde la otra vereda aseguraban que alcanzarían el 51% que los depositaría en la reelección.