De entre las 700 razas caninas registradas merecen tu atención las 10 que te mostramos a continuación por su carácter afable y especialmente paciente con los más pequeños de la casa.

Bichón frisé

Este pequeñín destaca por su mirada pícara y su pelo blanco y pomposo. Por su carácter siempre alegre y dispuesto al juego resulta idóneo para las familias con niños. Tal es el vínculo que forja con los suyos que no tolera pasar mucho tiempo solo. De hecho, es  susceptible de desarrollar ansiedad por separación. Demanda paseos al aire libre a diario.

Beagle

Por su pequeño tamaño se adapta a la perfección a la vida en un pequeño piso. Por tanto, será una buena elección si vives en la ciudad. Eso sí, deberás sacarlo a diario, ya que disfruta muchísimo de los momentos de exploración en zonas verdes. Aunque puede resultar algo ruidoso con los extraños, siempre es muy cariñoso con su familia.

Bobtail

Es otra de las razas con predisposición a padecer ansiedad por separación. Necesitan el contacto con los suyos y recibir atenciones por parte de ellos. A su vez, si no son adecuadamente estimulados, física y mentalmente, pueden desobedecer más de la cuenta. Son muy leales y dóciles. Por su inteligencia y buen talante son fáciles de adiestrar.

Labrador retriever

Además de afables y cariñosos, hacen gala de una gran inteligencia y aprenden rápido todo lo que se les enseña. Por esta razón son habituales en las expediciones de rescate y/o en las brigadas policiales. Son muy pacientes con los niños y les encanta jugar con ellos. Sin duda, constituye una excelente mascota para personas de cualquier edad.

Golden retriever

Es muy activo y sociable. Disfruta sobremanera con la interacción, en especial, con la de los más pequeños de la casa. Sus buenas dotes sociales y su inteligencia justifican su utilización como perros lazarillo o asistentes en los rescates. Si no se les permite dar salida a toda su energía, por ejemplo con paseos al aire libre, son proclives a sufrir ansiedad.

Pug o carlino

Este pequeño y simpático can disfruta defendiendo a los suyos para demostrar el amor que siente por ellos. No es una raza adecuada si debes ausentarte durante buena parte del día, dado que lo pasará mal. Reclama mucha atención y contacto, siendo los niños sus compañeros de juego preferidos. Se adapta bien a la vida en un pequeño piso.

Cavalier King Charles Spaniel

Su dulce mirada se ve reforzada por sus orejas caídas y él lo sabe aprovechar para obtener de ti lo que desea. No dudará en chantajearte con tal de que le des la ración diaria de caricias que tanto le gusta. Son perros vitales, activos y sociables, siempre ansiosos por conocer a todo aquel que se cruza en su camino.

Actividades como el Agility o el Flyball son excelentes para que estos pequeños peludos puedan desfogarse mientras superan pequeños retos. Si no son adecuadamente estimulados pueden llegar a ser muy ladradores y traviesos. Congenian a la primera con los niños.

Bulldog inglés

Fueron concebidos para pelear contra toros, algo que cuesta creer a tenor de su tamaño y de su actual temperamento, cariñoso y leal con su familia humana. Aunque no les gusta la confrontación, no dudará en pelear si considera que estás en peligro.

Las siestas sobre tu regazo son una de sus actividades favoritas del día. Por su tendencia al sobrepeso necesita realizar ejercicio físico a diario, así como ingerir la cantidad diaria recomendada a su tamaño, edad y a la intensidad de su actividad.

Bóxer

Resulta peculiar su sentido del humor. Al tardar en madurar hasta los 3 años de edad siempre estará dispuesto a jugar, y si es con niños mejor. Es muy activo y reclama salir al exterior para correr y dar rienda suelta a su instinto de exploración. Suelen mostrarse esquivos y desconfiados con los extraños, pero nunca agresivos.

Si reciben el correcto adiestramiento pueden desempeñar a la perfección las labores de un perro guardián, de rescate o policía, ya que son obedientes, inteligentes y resistentes físicamente.

Gran Danés

También llamado Dogo alemán, este grandullón se hace querer allí donde lo conocen. No es consciente de su envergadura y no podrá resistirse a lanzarse sobre ti para demostrarte su afecto. Le encanta complacer a los suyos y demandará tu atención con sutiles toques de cabeza.

Precisamente por su gran tamaño y su carácter bonachón y juguetón resulta conveniente educarlo desde temprana edad en órdenes sencillas de obediencia para que no lastime a los niños cuando juegue con ellos. Es sociable con los desconocidos, pero sabrá defenderte si es preciso.

 

Fuente: soyunperro.com