De izquierda a derecha, Carlos Gardel, JUlio De Caro, Juan D’arienzo y milongueros de principios del siglo XX.

A fines del siglo XIX, más precisamente alrededor de 1890, ciertos instrumentos musicales como flauta, violín y guitarra, atraían la atención de un público ávido de nuevas sensaciones. Por lo general en salones arrabaleros donde se acercaban en su mayoría hombres. Posiblemente fue en ese tiempo donde nació una una música que, 120 años después, fue declarada por la UNESCO como patrimonio cultural e intangible de la humanidad.

 

  • La figura de Carlos Gardel

Dentro de esta constelación de estrellas que le dieron identidad a este género musical llamado "tango”, sin dudas fue Carlos Gardel, el emblema que representa a la Argentina cuando de tango se trata. El "Zorzal Criollo”, tal cual se lo llamaba, no solo cantaba de todo (hasta lírica), sino que fue personaje de 3 películas filmadas en Francia y 5 en Estados Unidos y una película muda.

Se incorpora al tango en 1917 y es considerado un revolucionario en el canto por todo lo que dejó para la posteridad.

Prolífico compositor, pionero de grandes cantores, la cinematografía tanguera y creador de innumerables temas que ningún cantor ha podido emular; Cien años después, Gardel sigue en vigencia y sus obras son ejecutadas hasta por orquestas sinfónicas. Los fanáticos actuales dicen que "cada día canta mejor”.

No es casualidad que Benmoral juntara el nacimiento de Carlos Gardel y Julio De Caro, y propusiera el 11 de diciembre como el "Día Nacional del Tango”. Ambos estaban predestinados a hacerlo masivo. Uno de manera cantable y otro en el modo de interpretarlo.

 

  • Julio De Caro, el poeta

A los 17 años, Julio De Caro fue con amigos a ver el conjunto de Firpo y a pedido de sus compañeros lo subieron al escenario; asombró a los presentes con 3 contracantos distintos en la primera parte de la cumparsita. Eso hizo que Eduardo Arolas, presente en el lugar, lo contratara de inmediato. Luego de pasar por otros grupos orquestales, en 1923 forma el celebre sexteto de Julio De Caro con una concepción interpretativa distinta, introduciendo los arreglos, solos instrumentales, variaciones y armonía en la melodía y no solamente con el ritmo. Aparecieron interpretaciones con técnica virtuosa dividiendo la historia interpretativa en 2, dando inicio la guardia nueva en contraposición a la guardia vieja. Además jerarquizó el tango en 2 dimensiones, con refinamiento artístico y dando el acceso a otras clases sociales que hasta ese momento eran esquivas. Fue un gran compositor de obras que quedaron en el tiempo.

 

  • Juan D’arienzo, el "rey del compás”

Cuando un grupo de músicos se reían de la forma picaresca de dirigir de Juan D’arienzo, Trolio dijo "no se rían del flaco que por él estamos trabajando todos”. Por supuesto que habían orquestas con más calidad interpretativa y mejor estructuradas; pero el fenómeno D’arienzo aparece en la década del ’40 aligerando el ritmo y sincronizando los instrumentos con arreglos sencillos. Además, sacaba al pueblo a los bailes. Tocaba de lunes a lunes llevando multitudes con entradas agotadas. Recorría el país y sus discos se vendían por cientos de miles. 

El mérito debe buscarse en su concepción bailable y en el hecho de haber posibilitado el resurgimiento tanguero de la década de 1940. Sus admiradores todavía lo llaman el rey del compás. 

 

  • La lucha para seguir vigente

A partir de los años ’70, el tango empieza a declinar. Poco a poco se va apagando hasta que en la última década del siglo XX aparecen empresarios, músicos, asociaciones, escuelas de tango, dueños de salones, etc. Ellos van alimentando las nuevas milongas con músicos viejos y una nueva camada de jóvenes que ejecutan los viejos tangos, dando lugar a que personas de distintas edades se acerquen y empiecen a sacarle viruta al piso. Además la tecnología permite que las partituras y CD se expandan por todo el mundo.

Con orgullo puedo decir que ya hay más de 3 mil milongas en el planeta. Proliferan las escuelas de música, academias y asociaciones que multiplican cada día más a los amantes de este género. A propósito (pandemia mediante) próximamente, la Asociación de Milongueros de San Juan renueva autoridades, a la cual le deseamos un futuro exitoso. Por último una reflexión. Sin los autores y los músicos instrumentistas estos fenómenos sociales no hubieran sido posible.

 

Por José Luís Carbajal
DNI 6.774.367