La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) dispuso que las líneas aéreas no podrán promocionar ni vender pasajes al exterior y estableció sanciones para aquellas empresas que incumplan con la medida. Esto, en el marco del cierre de fronteras dispuesto por el Gobierno nacional debido a la pandemia del coronavirus. 

¿El motivo? La argumentación de la resolución, firmada por la titular de la ANAC, Paola Tamburelli, señala que "no existe a la fecha una certeza respecto de las medidas sanitarias que deberán adoptarse para el reinicio de las operaciones aerocomerciales de transporte de pasajeros luego de la crisis provocada por el COVID 19" y que "se ha detectado que algunas líneas aéreas se encuentran promocionando por sí o por terceros, la venta de pasajes para vuelos regulares, sin haber obtenido la respectiva autorización por parte de esta Administración Nacional".

 

Esta resolución, la 143/2020 de ANAC, que será publicada en la próxima edición del Boletín Oficial, pero que ya fue notificada por el servicio de trámites a distancia (TAD) del Gobierno a las líneas aéreas, indica que las empresas "solo podrán podrán comercializar servicios de transporte aéreo de pasajeros desde, hacia o dentro del territorio nacional". 

Esto siempre que se encuentren formalmente autorizadas por el Gobierno de acuerdo a los procedimientos establecidos en el marco de la pandemia. Asimismo, dispone que la medida entrará en vigencia "inmediatamente".

La decisión de Anac apunta a "proteger los derechos de los usuarios y consumidores de los servicios de transporte aerocomercial" de modo que no compren pasajes sin saber si será posible utilizarlos o reclamarlos debidamente.

 

"JURCA está que arde. Tanto el posible cierre de El Palomar como esta medida fueron absolutamente inconsultas con los usuarios del sistema, las aerolíneas" , señaló a LA NACION un abogado del sector, en referencia a la Junta de Representantes de Compañías Aéreas en la Argentina.

Las compras futuras de pasajes les permiten a las aerolíneas hacer algo de caja en un momento de actividad virtualmente paralizada y les otorgan, además,una herramienta para renegociar los pasajes no utilizados, ofreciendo la posibilidad de reprogramarlos.

"Esto le saca el oxígeno a la aviación. Sin la posibilidad de emitir tickets futuros les tenés que dar a los compradores o un voucher, que tal vez no quiere aceptar, o devolverles la plata, lo que te puede generar una corrida de devoluciones", explican.