Texto y fotos Lic. Adrián Alonso
"Todos somos buenos, pero si nos controlan, somos mejores", dice un viejo adagio que sirve para graficar los procesos de certificación de la calidad en las bodegas, sus vinos y mostos. Hoy además del proceso, también el cuidado del medio ambiente y la trascendencia social se deben garantizar en los mercados vitivinícolas.
Así lo expresa el enólogo Gustavo Gardiol al ser entrevistado por la implementación de sistemas de calidad en bodegas: "Los sistema de gestión de calidad en vinos garantizan la inocuidad de un vino, que es un modo de vida, es la cultura ancestral, la cual viene atada a nuestra religión y orígenes, nos lleva a ser creadores y administradores de esta bebida tan sagrada".
"Es el desvelo, porque siempre creemos que es poco lo que hacemos, y cada vez que termina una elaboración que es un ciclo, vamos viendo que hacer en el próximo producto", consignó el enólogo Gardiol a Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO enumerando además una lista de exigencias y certificaciones de organismos oficiales de control.
Por ejemplo, Bodegas Herce tiene certificadas BPM, "son las Buenas Prácticas de Manufacturas auditadas, por medio de la empresa SGS en calidad, en todos los protocolos, calidad, seguridad y también cuidado de medio ambiente en las diferentes etapas de elaboración".
"Elaboramos un producto alimenticio que al estar certificado le da otra visión al producto final. Las auditorías son visitas sorpresas en épocas de producción. Esta es una actividad de estación de 60-70 días de transformación industrial; las mismas empiezan a través de los registros, basándose en un protocolo de producción, las cuales se pueden comunicar de manera objetiva cómo se procede en cada uno de los pasos. La famosa trazabilidad desde la cosecha y hasta la comercialización final, bajo sistemas de registros, documentos y hojas de calidad", consignó el enólogo,
Y aseguró: "el compromiso, la iniciativa surge de los cuadros gerenciales y propietarios de una bodega. El personal debe estar capacitado e informado sobre los mismos protocolos, luego sigue la supervisión y el registro, hay una persona que es responsable de supervisar el proceso".
Es importante destacar que en San Juan crece la conciencia bodeguera en torno a garantizar y certificar normas de calidad. Es una provincia pionera en el país en estos temas para el sector vitivinícola.
Dijo "no es casualidad que se genera una cultura de la calidad, la cual nos da un modelo de aprobación, de modo que esta en la cultura y todos los que nos involucramos en el proceso desde directivos, jefes y operarios, hasta proveedores. Es un desafío muy grande el que uno hace, fuera del tema calidad tenemos que ver la parte medioambiental, higiene y como se procede con la materia prima, debemos ver el nivel de seguridad de los insumos que manipulamos desde biológicos hasta químicos".
Finalmente consignó: En Bodegas Herce contamos con la ingeniera en alimentos Ximena Cáceres, que nos ayuda cumplir lo exigido para la Declaración de Impacto Ambiental, las bodegas deben cumplimentar con lo que exige la Ley 504 L y el Decreto Reglamentario 2.067.




