La camiseta número nueve de la Selección está más pesada que nunca. Gonzalo Higuaín lo puede decir. Y Mauro Icardi comenzó a sentirlo. En su segundo partido como titular, el delantero del Inter, que venía de una buena racha goleadora en Italia, tuvo sus chances para convertir, pero falló como lo hacía el Pipita.

 

LAS CHANCES QUE FALLÓ