Cuando cursábamos la escuela primaria, las maestras acostumbraban a llevar a los alumnos a distintos lugares históricos de San Juan, por ejemplo, plazas, incluido el Parque de Mayo. Esto era con el objetivo de enseñarnos algo de historia de San Juan y que luego en las aulas escribiéramos nuestra experiencia. Unas veces a pie y otras en un en un viejo colectivo, Uno de esos viajes fue a Zonda, para visitar lo que Sarmiento escribió cuando escapaba de San juan rumbo a Chile por razones políticas. “Las ideas no se matan”.

La autoría de esta frase, que en la Argentina suele atribuirse a Sarmiento, quien la escribió en San Juan, camino a su destierro en Chile. Se adjudica también al Conde de Volney, un francés cuyo verdadero nombre era Constantin François Chassebeuf. Sarmiento esculpió en la Quebrada de Zonda, “On ne tue point idees”, cuya traducción es “Las ideas no se matan”. Sarmiento dominaba muy bien el idioma francés. Es casi una cuestión folclórica; no pocos maestros, periodistas y escritores citan frases famosas y las adjudican a autores que nunca las dijeron, o simplemente las tradujeron y copiaron.
En San Juan, en una roca de la Quebrada de Zonda, se encuentra una máxima supuestamente firmada por Sarmiento: “On ne tue point les idees”, pero no sólo no es de su autoría, sino que tampoco la grabó allí. No la firmó ni menciono a su autor, según historiadores.

La haya escrito en donde sea, en una roca, sobre la pared de su casa, en una estafeta de correos, o en la pared de una choza del baño que había utilizado en Zonda (investigaciones de distintos historiadores), lo que cuenta que San Juan abandonó la idea de hacer de este hecho, como así del lugar en donde fue escrita, un atractivo y curiosidad del turista, como está pasando con otros muchos lugares turísticos de la provincia. La desidia y falta de interés de las autoridades gubernamentales, llamesé Ministerio de Turismo, van sepultando parajes, lugares y parte de la historia de San Juan, que turísticamente favorecerían a nuestra provincia. Ver hoy esa frase que Sarmiento escribió, da pena y si es que se encuentra, sólo se ve unas viejas letras negras pintadas con aerosol, llenas de abandono.
