Desde Miami, a la espera de Matilda, su hija a través de vientre subrogado, Luciana Salazar decidió sacudir el avispero.

Gracias a sus publicaciones en Twitter, Martín Redrado tuvo que salir a responder si es o no el padre de la bebé que espera Luli. Y aunque lo negó, ella habló de una verdad no revelada.

“Siempre te quiere arruinar el mejor momento de tu vida. ¡Desaparecé, haceme el favor! Cuidarte fue mi error. ¿Cuándo le vas a contar la verdad a tus hijos y a la sociedad @martinredrado?”, fue la primera publicación, de varias; mientras que a la prensa Luciana aseguró que le pidió “muchas veces sin éxito” que “cuente las cosas como son, él cuenta lo que le conviene”, dijo. 

En el ambiente se habla de un pacto secreto entre la pareja, que en realidad no se había separado nunca y que lo del bebé era un proyecto conjunto -más allá de que sí existe un donante anónimo-, pero mantenido en secreto para evitar molestar a los hijos de Redrado, y esa es la verdad que reclama Luciana sea dicha. Además, lo que habría desatado el enojo de Luli fue que él no viajo a Estados Unidos ahora para acompañarla como le habría prometido. 

 

“No es mi hija. Las declaraciones de Luli en Caras son clarísimas”; “¿Para qué hicieron tanto lío? Luli explicó con detalle quién era el donante”. “Vuelvo a decirte que estos temas se resuelven puertas adentro”, fueron los mensajes que Martín le envió a Marina Calabró para intentar cerrar el tema. 

Cualquiera podría pensar que tanto escándalo, dimes y diretes, vuelve agria la dulce espera, pero tal vez la blonda esté dispuesta a saborear ese plato que se sirve frío. El tiempo dirá. 

 

 

“No es mi hija. Las declaraciones de Luli en Caras son clarísimas”.

 

“¿Cuándo le vas a contar la verdad a tus hijos y a la sociedad @martinredrado?”.