Es difícil conocer empresas e instituciones privadas que festejen sus 80 años de vida como Jaime SRL, donde su responsable actual, Alejandro Jaime destaca: "En el año 1943, Manuel, mi abuelo, muy humildemente comienza a traer levaduras como insumo para panadería".

"El primereó con este producto en San Juan, con un negocio en la calle General Paz, entre Caseros y Güemes. Hasta no hace mucho tiempo atrás allí se veía el cartel", indicó agregando, "rompe con un mito. En un inicio, la levadura era conocida como masa madre o fermento que se guardaba para el amasijo del siguiente día".

Manuel Jaime. Empresario. Fundador de la firma familiar.

Y recuerda: "Manuel comienza con dos empleados que en bicicleta hacían los recorridos, levantando los pedidos y entregando la mercadería. La Levadura llegaba por tren y se generaban un montón de anécdotas y con ello, también, la competencia entre proveedores de este producto".

Con el tiempo, "al fallecer mi abuelo Manuel, mi padre con su hermana Olga y su cuñado José Sánchez, continuaron ya con una empresa que además de levadura vendía todos los insumos para panadería y pastelería, menos harina. También comercializaban maquinarias y accesorios".

A principios de los 90 del siglo pasado, "en el año 91, se redireccionan los rumbos familiares, desprendiéndose nuevas empresas en la provincia y con ello crece la firma por su apuesta a las materias primas e insumos de primera calidad, de la mano de mis padres, Roberto Jaime y María Eugenia Galván".

Esta empresa, fabrica actualmente azúcar impalpable en su planta de distribución.

VALORES

Sobrevivir requiere de valores y códigos humanos: "Siempre nuestro espíritu fue el que nuestros clientes puedan elaborar no solo pan, sino un buen pan, el mejor pan. No solo una factura, sino mejor aún, una rica factura. Eso nos enseñaron nuestros abuelos y padres y ese es el compromiso hoy de Jaime SRL".

La levadura dio origen a la empresa familiar, comentó el joven empresario Alejandro Jaime.

Para Alejandro, los secretos de la subsistencia de la firma los adjudica "a una dedicación y trabajo continuo. Nuestros proveedores y clientes nos exigen trabajar con calidad e inocuidad alimentarios en altos estándares de calidad, aplicando criterios de mejora continua, a partir de reuniones de equipos de trabajo en distintos formatos y duración: diaria, semanal y mensual".

Esto último, "nos posibilita no solo conocer y alcanzar nuestros objetivos comerciales, sino por sobre todo, cada día atender mejor a nuestros compradores. Ellos son unos 1.500 mensuales. Contamos con una planta de unos 15 empleados para acompañarlos".

 

Alimentos

A futuro, crecimiento

Roberto Jaime, Empresario.

 

Roberto Jaime "le imprimió crecimiento y moderno sistema de comercialización y administración", señala Alejandro. La empresa creció. Ya en este siglo se incorporan como profesionales los hijos Andrés, Alejandro y Natalia. 

Hoy Jaime SRL, "no sólo distribuye materia prima para panificación. Tomamos otras representaciones como la de hamburguesas, salchichas y picadillos Swift y jugos Citric entre otros. Todos de primeras marcas. Con ello llegamos a panaderías, mayoristas, supermercados y almacenes".

Desde el 2005 "trabajamos el traslado a nuestro domicilio actual, por el movimiento intenso de camiones nos vinimos a Santa Lucía, en la rotonda del Monumento al Gaucho, en un depósito de 2.000 metros cuadrados. Crecimos y esta empresa volvió a generar nuevas empresas en el crecimiento familiar".

Cada proveedor, además, "nos acompaña en la capacitación y entrenamiento del personal sobre las normas de calidad e inocuidad alimentaria, así como los procesos necesarios para la manipulación y comercialización de sus productos".

"Son firmas como Virginia o Arcor, con altos estándares y un gran prestigio en el mundo alimentario. Hoy la trazabilidad es clave y por ello, por ejemplo, cada preventista lleva cargados sistemas de seguimiento satelital para registrar los días y horarios de entrega", destacó.

Comentó y recordó a su abuelo: "nosotros continuamos con el molino de azúcar de mi abuelo Manuel, hoy con nuevas tecnologías, con el cual fabricamos azúcar impalpable. Conseguimos la mejor azúcar blanca del país y la molemos y enfriamos para fraccionarla luego con la marca Jaime".

Finalmente agradeció "a empleados, proveedores, clientes, familiares y amigos. Son todos nuestra razón de ser y existir. A futuro creceremos por y con ellos".