Luego de las lluvias extremas que afectaron recientemente el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), especialistas en meteorología advirtieron que podría ser "una primera manifestación" del fenómeno de El Niño que promueve mayores precipitaciones durante la primavera.

"El episodio de lluvias intensas (de AMBA) fue una combinación de eventos desafortunados", indicó Carolina Vera, doctora en Ciencias de la Atmósfera e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), y preciso que "el desarrollo de tormentas convectivas, aquellas tormentas en que llueve mucho en poco tiempo, estuvo promovido por el avance de un sistema de baja presión".

"También favoreció el viento del sudeste que, en el caso de la Ciudad de Buenos Aires, impide que el agua de la lluvia desagüe hacia el río", explicó la profesora emérita de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y exvicepresidenta del Grupo de Trabajo sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas.

Además, Vera señaló que "estamos en un invierno ya influenciado por El Niño". Es un fenómeno natural caracterizado por el aumento de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial y trae asociados cambios en la atmósfera.

Durante la primavera y el verano, la región noreste argentino tiende a registrar precipitaciones superiores a las normales durante una fase de El Niño, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Si bien las lluvias que ocasiona este fenómeno son más características en septiembre, octubre y noviembre, para la investigadora Matilde Rusticucci las precipitaciones históricas de los últimos días "podrían ser una primera manifestación de El Niño".

El jueves, en La Plata, se registró la caída de unos 155 milímetros de agua en 24 horas, un fenómeno climático histórico del que no se tiene constancia para el mes de agosto durante los últimos 60 años.

"Llovió en poco tiempo muy fuerte", apuntó Rusticucci, investigadora del Conicet. A su vez, precisó que la intensidad de las lluvias se explica porque estábamos dentro de una masa de aire muy caliente: "veníamos con temperaturas muy altas y con un centro de baja presión. Mucha temperatura y mucha humedad provocan estas lluvias extremas que estaban pronosticadas".

Respecto a las previsiones de El Niño para los próximos meses, Rusticucci indicó que los diferentes pronósticos prevén un fenómeno de moderado a fuerte. Consideró que será un Niño "intenso para octubre, noviembre y diciembre, que sería el pico. Hasta diciembre y quizás un poco de enero todavía va a seguir siendo muy intenso y puede dar mucha lluvia, principalmente, en todo el noreste".

"Si juntamos el Niño de cada año, lo más probable es que en la primavera ocurran lluvias fuertes en las zonas del noreste, en sur de Brasil y en el norte de Uruguay", afirmó Rusticucci.

De acuerdo con el pronóstico trimestral del SMN para agosto, septiembre y octubre se esperan precipitaciones normales o superiores a lo normal sobre el norte del Litoral y este de Buenos Aires. Rusticucci advirtió que se darán precipitaciones muy intensas con abundante caída de agua en pocos días.

Por otro lado, es probable que el temporal histórico que azotó desde el miércoles el AMBA esté relacionado con el impacto del calentamiento global ocasionado por las actividades humanas. Los resultados del último informe del IPPC advierten que el aumento del calentamiento global se traduce "en peligros que se agravan rápidamente", que incluyen desde olas de calor de mayor intensidad hasta lluvias más fuertes que exacerban los riesgos para la salud humana y los ecosistemas en todas las regiones del planeta.

"Con el cambio climático esperamos muchos días sin lluvia y mucha lluvia en poco tiempo", explicó Rusticucci.