En cuestión de plantas también encontramos las que se ponen de moda y, así es que hoy el predominio en deco con plantas tanto de interior como exterior está marcado por las suculentas y cactus. Diferentes ambientes tales como patios, ventanas, baños, comedor, etc., son las que llaman la atención como objeto de decoración.
Las cactáceas (Cactaceae) son una familia de plantas suculentas y, en gran mayoría, espinosas, conocidas en conjunto como cactos o cactus.
Este tipo de plantas presentan características especiales, no son hojas verdes frondosas o llamativas. Las plantas suculentas o crasas (del latín suculentus, “muy jugoso”) son aquellas en las que algún órgano o parte se ha modificado en una nueva especialización que permite el almacenamiento de agua en cantidades mucho mayores que en el resto de las plantas. Los cactus forman parte del conjunto de las crasas o suculentas: plantas que disponen de un órgano o sector modificado para almacenar agua y en este caso presentan espinas finas, largas, cortas, gruesas y hasta invisibles y no perder el agua. Flores de colores, distintas formas y tamaños. Así son los cactus y las suculentas, dos especies originarias de América y África.
Son un tipo de planta propio de las características de nuestro suelo árido y desértico. Caracterizadas por su forma y por un cuidado fácil además, poseen la habilidad de desarrollarse y multiplicarse en ambientes donde existe escasez de agua.
Las suculentas tienen una contextura más frágil y débil al tacto, mientras que los cactus son más peligrosos por sus espinas para lo cual se debe tener cuidado en su manipulación.
La verdad es que son unas plantas muy agradecidas porque no requieren excesivas atenciones.
Crecen tanto en interiores como en exteriores, las hay minis y plantas de interior de gran tamaño, y decorativamente lucen tanto solas como en grupo ¡no podemos pedir más!
Necesitan luz y poca agua, así que colócalas cerca de una ventana. Con estos cuidados te aseguro que se mantendrán intactas todo el año.
Crecen tanto en interiores como en exteriores, las hay minis y plantas de interior de gran tamaño, y decorativamente lucen tanto solas como en grupo ¡no podemos pedir más!
Cuidados en verano
* Debes regar y abonar semanalmente. Si no echas fertilizante en cada riego, al menos que sea en uno sí y otro no. Recuerda que las macetas de barro se secan con mayor rapidez que las de plástico.
* Cuidado con algunas plantas delicadas a ponerlas a pleno sol todo el día en verano, pueden sufrir quemaduras. Muchas plantas suculentas incluso temen la luz solar y exigen sombra. Tienes que conocer qué necesita cada especie.Entre los Cactus es difícil determinar que especies no gustan de una exposición prolongada al sol.
* Para las otras plantas suculentas siempre es recomendable que parte del día estén protegidas del sol. En el caso de, por ejemplo, Gasterias y Haworthias, pueden cultivarse a la sombra, su aspecto será más verde y atractivo.
* Ten en cuenta que siempre los cactus más grandes toleran más sol que los pequeños y jóvenes.
* En verano puedes seguir haciendo trasplantes. Revisa las raíces por si encuentras alguna Cochinilla algodonosa.
* También haz injertos (no los pongas a pleno sol) y semilleros sólo de Aloes, Haworthia, Mesems ya que en el caso de las Cactaceae puede que no pasen el invierno ante un substrato húmedo. Los esquejes que tardan en echar raíces se recomienda hacerlos ahora así cuando llega el próximo invierno ya están firmes.
* En los meses más calurosos, Euphorbia, y en general los géneros que proceden de Sudáfrica conviene separarlos durante julio y agosto del resto de plantas para poder regarlos menos.
* En verano, haz un tratamiento de algún insecticida con dos pulverizaciones a intervalo de 15 días. Si la enfermedad o la plaga ya se ha declarado haz un tratamiento cada 10-15 días del producto. Como medida preventiva también realiza un tratamiento en primavera y otro en otoño.
* A finales de verano, ve reduciendo el riego y el abonado.