El anarquismo es un movimiento filosófico y social cuyo objetivo principal es la abolición del Estado (de todo tipo de gobierno), así como de toda forma de autoridad, jerarquía o control social que se le pueda imponer a los individuos, por considerarlos dañinos, antinaturales y, en última instancia, innecesaria.
El anarquismo, en ese sentido, centra sus intereses en el individuo y la sociedad, con el propósito de impulsar un cambio social que conduzca a una sociedad sin amos ni soberanos.
Bajo la bandera anarquista se han organizado históricamente numerosos movimientos políticos y sociales, de tendencias diferentes y con procedimientos o metodologías distintas, desde las más radicales a las más sosegadas.
Los términos “anarquismo” y “anarquista” con la connotación actual tienen su origen en el marco de la Revolución Francesa de 1789. Fueron usados como un término despectivo, para aludir a las épocas de terror y caos revolucionario que tuvieron lugar en algunas de sus etapas más convulsas, de modo que tanto Robespierre como los Enragés fueron tildados de anarquistas.
Sin embargo, la palabra como tal proviene del griego, y se compone de los vocablos an– (“sin”) y arkhé (“poder o mandato”), ya que sus usos iniciales fueron para aludir a las etapas de vacío de poder en la República.
A pesar de su diversidad, el anarquismo se mantiene generalmente fiel a los siguientes principios fundamentales:
Libertad. El anarquismo rechaza toda forma de jerarquización social, de opresión o represión, considerándolas contrarias a la naturaleza humana y aboga por la abolición de toda forma de gobierno, Estado o empresa, prefiriendo una sociedad autorregulada por la naturaleza humana, que considera inherentemente bondadosa y compasiva.
Igualdad. Las clases sociales y las distinciones jerárquicas son enemigas del anarquismo, que persigue una sociedad de igualdad plena, en la que ningún ser humano explote y corrompa a otro mediante el poder. La propiedad privada, sobre todo, es vista como una afronta por el anarquismo.
Solidaridad. El anarquismo considera al ser humano como social y cooperativo por naturaleza, así que aboga por una sociedad en la que las leyes del cooperativismo y no de la competitividad dirijan los intereses humanos. Este impulso debe ser el que ordene las sociedades, y no una dirección externa a ellos mismos.
Los anarquistas se hicieron famosos por sus convocatorias masivas a la huelga, la manifestación y por su impresión de panfletos y revistas llamando a la insurrección. Sin embargo, vertientes más extremas incurrieron en acciones violentas: poner bombas, fomentar el alzamiento civil e, inclusive, formar pequeñas milicias en el marco de conflictos militares o sociales de mayor escala.
La casa tomada por anarquistas
Los autores de los hechos sucedidos en Buenos Aires en las últimas horas, que son investigados por el juez federal Julián Ercolini, son parte de un grupo anarquista que vivía en una casa tomada sobre la calle Pavón al 2300, en la ciudad de Buenos Aires, y donde la Policía Federal encontró elementos como pólvora, mechas, caños y otros implementos para armar bombas molotov.
En la vivienda, donde viven otras familias que nada tienen que ver con este grupo político, se ven pintadas y banderas con leyendas contra las fuerzas de Seguridad: "Odio a la Policía", es una de las consignas que se ven en la pared.