Aprovechando su ventaja competitiva de producir vegetales congelados orgánicos -un plus que el mundo demanda cada vez con mayor fuerza- Diego Iglesias el año pasado tomó créditos para comprar maquinarias, equipos de riego y material genético. De este modo, Iceberg Agrícola (ver abajo) fue una de las tantas pequeñas y medianas empresas sanjuaninas que hicieron ganar a San Juan un puesto destacado en el ranking nacional de inversiones. De acuerdo a un índice privado, en el 2017 las inversiones en proyectos de crecimiento y compras de bienes de capital de las pymes sanjuaninas se ubicaron por encima del promedio nacional y lideraron en Cuyo.

Eso es lo que indica el Indice de Inversión Pyme (IIP), que elabora periódicamente la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) Garantizar: el 66% de los préstamos tomados por el empresariado local el año pasado fueron usados para inversiones reales productivas, 18 puntos porcentuales por encima del promedio nacional que fue del 48% (ver infografía).

 

Es decir, 6 de cada 10 pymes utilizaron el dinero del crédito bancario o del mercado de capitales para comprar maquinarias, expandir su negocio o iniciar proyectos de mediano y largo plazo, un crecimiento de casi el 35% comparado con el 2016. La muestra se tomó entre 8.000 pymes de todo el país y de todos los sectores de la economía.

Según Garantizar, en el país la provincia de San Juan tuvo el 2,62% de las garantías financieras destinadas a inversión real, lo que la convierte en el octavo distrito de mayor porcentaje y la provincia con mayor inversión en la zona de Cuyo, por encima de Mendoza y San Luis (ver infografía).

 

Carlos Pirovano, el director de la SGR, atribuyó el resultado a la confianza que tienen las pymes en una economía en crecimiento. “En los años de incertidumbre económica, las empresas suelen retener el capital hasta el último momento por el miedo a invertir. Por ejemplo, en el cuarto trimestre del 2016 se llegaron a volcar las inversiones que se habían mantenido en vilo, durante los tres trimestres anteriores, por la incertidumbre que generó el cambio de gobierno en diciembre de 2015. Sin embargo, durante 2017 esa barrera ha desaparecido, por lo tanto el dinero invertido ha sido mayor y los proyectos de inversión se han distribuido de forma pareja durante todo el año”, aseguró.

En la Agencia San Juan Desarrollo de Inversiones, que dirige Fabian Ejarque, admiten que hubo una lluvia de préstamos para inversiones productivas el año pasado, de casi $500 millones, pero añaden matices a las razones: la confianza en el gobierno provincial por su política a mediano y largo plazo y además, la batería de líneas de financiamiento que sacó la gestión Uñac, con tasas y plazos muy blandos y adaptadas al modo de ser del sanjuanino.

 

 

“Dos razones de peso”

Por FABIAN EJARQUE  –  DIRECTOR AGENCIA SAN JUAN DE INVERSIONES

 

El crecimiento de inversiones en producción durante el año se debe dos cuestiones importantes: una, la confianza que el sector empresarial tiene en el gobierno de la provincia de San Juan porque muestra una política a mediano y largo plazo de desarrollo y de diversificación. Dos, que el gobierno no sólo ha puesto el dinero, sino también ha creado líneas de crédito específicas que se han adaptado a la idiosincrasia del empresariado sanjuanino. La provincia va a seguir apostando a estas líneas de crédito que permiten el desarrollo de la actividad empresaria e industrial y habrá una acompañamiento con tasas de interés competitivas, las más bajas del país, que permiten al empresario sanjuanino tomar un crédito y lograr una inversión rentable.

 

 

 

Vegetales congelados, para el mundo 

 

 Desde el año pasado en Estados Unidos se comen brócolis, espárragos y zapallitos congelados producidos en la compañía de producción, empaque y congelado de vegetales naturales orgánicos Iceberg Agrícola, de Médano de Oro, en Rawson.

Fue otro destino ganado a la larga lista de mercados a los que exporta la firma local y que integran Inglaterra, Alemania, Holanda, España, Italia, Canadá y Emiratos Árabes. Diego Iglesias, CEO de Iceberg, asegura que la agricultura orgánica es lo que les permite seguir compitiendo en el exterior en tiempos difíciles.

“”Es lo único que hoy está cerrando como negocio, porque todo lo que es agricultura convencional está muy comprometida con el atraso cambiario y los costos que hay en Argentina. Si bien seguimos con lo convencional para mantener algunos clientes, en espárragos y brócoli por ejemplo ya no hay ninguna posibilidad de exportar si no es orgánico”, asegura el empresario.

Durante el 2017 Iceberg trabajó intensamente en la adecuación de la planta de congelado y por ello se hicieron fuertes inversiones (no se dieron a conocer las cifras) en equipo de riego y material genético para aumentar las hectáreas en producción, como en maquinarias.

La última adquisición de la compañía fue una máquina para pelar hortalizas, una “peladora termofísica” para zapallos. “”Utilizamos las múltiples herramientas financieras que están disponibles en el sistema financiero, a través de la Agencia San Juan de Desarrollo de Inversiones y de la SGR Garantizar”, dice Iglesias, quien agrega que toda la inversión estuvo orientada a responder a los requerimientos del mercado externo.

Del total de la producción, el 40% es orgánico y el 60% es convencional, mientras que el 50% se destina a la exportación y el resto la mercado interno. “”Eso sí -aclara el CEO- el 100% de la exportación de espárragos y brócoli es orgánica”. Lo único que se sigue manteniendo como cultivo convencional es el zapallo.

La empresa sanjuanina lleva más de 20 años produciendo para los mercados más exigentes del mundo y tiene su planta en Calle 14 y América, en Médano de Oro, Rawson.