En la última semana el BCRA informó que posee alrededor de 49.000 millones de dólares de reservas internacionales. Sin embargo, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional determinó que, el criterio conceptual sobre reservas, que es consistente tener en cuenta a los efectos del acuerdo firmado, es el monto de las reservas netas.

La cantidad de reservas netas al 4 de junio del 2018 ascienden a la suma de 23.100 millones de dólares. Sobre eso el FMI exige que sean aumentadas con parte del préstamo contingente, esto conlleva a aplicar alrededor de 5.500 millones de dólares hasta llegar a 28.600 millones de dólares. Esa cifra pretende el FMI que sea el nivel efectivo y disponible de las reservas internacionales, el cual se tratará de mantenerlo como piso y ancla de la economía en esta nueva fase de la gestión pública monitoreada o supervisada por el FMI. El panorama ha sido sincerado, pues, no es lo mismo informar en general que las reservas son 49.000 millones, que concluir que son 23.100 millones.
De este modo se comprende mejor las razones por las cuales repentinamente y sin consenso político mínimo previo, se anunció que se comenzaba una negociación con el FMI para acceder a unos de sus programas de ayuda a los países con problemas macroeconómicos.
Para llegar al número de reservas netas hay que tomar el número total y deflactarlo restándole aquellas que son la contrapartida de una deuda, en tanto, su instrumento probatorio refleja un pasivo financiero, sea un bono, un título, una letra, en fin un compromiso financiero representativo de un valor prestado al Estado, el cual engendra la obligación reembolsarlo, lógicamente.
El valor neto de las reservas, entonces, debe ser la expresión aritmética de un volumen que implique un valor líquido, es decir, no una abstracción aritmética ya que el propio concepto de "líquido" lleva a caracterizarlas como un recurso sobre el cual debe haber una efectiva posibilidad de disponerlas como activo.
Las reservas tienen un rol múltiple entre ellas 1-Mantener el valor de la moneda, 2-Respaldo del circulante en la economía, 3-Una garantía para administrar en forma eficiente el tipo de cambio y 4-Una función de respaldo que garantice una determinada solvencia para afrontar eventuales obligaciones futuras de pago, entre otras, de la deuda externa,
Puntualicemos que, sólo la base monetaria es voluminosa en cuanto está compuesta por todo el dinero legal en circulación (es decir, billetes y monedas), sumado a las reservas de los bancos comerciales en el Banco Central.
Este punto ha sido motivo de un tratamiento expreso en el acuerdo del Gobierno con el FMI, y no es para menos, ya que, si se multiplica 23.000 millones de dólares por el valor del peso en 28 unidades por dólar, se obtiene el número de 644.000 millones de pesos cubiertos con respaldo en divisas, lo que está muy lejos del número total de la masa monetaria que supera ligeramente el billón de pesos. Sin entrar en detalle de las otras necesidades que deben ser afrontadas con un determinado nivel de las reservas internacionales, se aprecia que su punto hoy está muy por debajo del óptimo necesario. Este panorama crítico y complejo hace que una parte del préstamo del FMI, se utilice para atender la oferta de dólares en el mercado, pero, no en forma cotidiana sino en ciertos y determinados momentos "disruptivos", dejando atrás el régimen actual del Gobierno de disponer para el mercado en forma continua de reservas para estabilizar el tipo de cambio, por la descapitalización ingente que ello implica.
Por el Dr. Mario Alfredo Luna y Fabián Alberto Nuñez
Expresidente y exsecretario del Concejo Deliberante de Jáchal, respectivamente.
