En ámbitos vinculados a la producción agrícola y ganadera, y de sectores interesados en solucionar los problemas de anegamiento que, en determinadas épocas del año, se localizan en la zona Centro-Oeste de Buenos Aires, se ha comenzado a hablar nuevamente de la necesidad y conveniencia de la construcción del "Canal Central", también conocido como "Hidrovía Continental", que no es otra cosa que una vía navegable de unos 635 kilómetros de recorrido, de 25 metros de ancho y 4 metros de profundidad, que atraviesa de norte a sur, desde la provincia de Córdoba hasta la localidad de Catriló, en la provincia de La Pampa.

Este proyecto tiene un doble propósito: proporcionar a una vasta región del país un medio por el que se puedan transportar productos agropecuarios e hidrocarburos para exportaciones, al hacer posible que lleguen hasta el puerto de Bahía Blanca. Por otra parte, manejar los excedentes hídricos que históricamente provocan anegamientos e inundaciones en el Oeste bonaerense y el Este de La Pampa.

La clave está en que hay que realizar una obra de retención y canalización del agua y no de desagüe, de la misma forma que lo propuso el científico Florentino Ameghino en 1869, cuando se refirió a la posibilidad de crear en la zona un cauce interno navegable.

De acuerdo a lo proyectado la hidrovía nacería en las inmediaciones del Río Segundo, en Córdoba, precisamente en un muelle, a la altura de Arroyito, desde donde saldrían las barcazas que llevarían las cargas. Después de pasar por las cercanías de Bell Ville y La Carlota, se seguiría navegando hacia el Sur hasta Catriló donde habría un nodo que permitiría la carga de trenes o camiones que harían posible llegar hasta el puerto de Bahía Blanca y de ahí a distintas partes del mundo. Hay que tener en cuenta que este puerto será también el punto de salida de todo lo que produzca Vaca Muerta, la gran promesa productiva de hidrocarburos con la que cuenta la Argentina.

La "Hidrovía Continental", de concretarse, buscará dar lugar a un nuevo eje de desarrollo nacional que se sumará al del Paraná -de fama mundial- ya que desde hace décadas da lugar a una gran actividad comercial no sólo de las provincias del Norte del país, sino de países vecinos como Paraguay y Uruguay.

Autoridades nacionales y expertos en hidrovías han coincidido en señalar que la construcción de este río interior es totalmente factible y que de encararse su realización en tres o cuatro años se podría contar con esta importante obra.