Tras una reciente y exitosa presentación en el Anfiteatro junto a colegas "de distinto palo", Laura Costanza trabaja en un proyecto en el que se zambulló de cabeza: la grabación de su primer disco, que ya comenzó y terminará sobre septiembre-octubre, que tendrá una presentación en sociedad a fin de año, pero que antes irá convidando en su propia web (lauracostanza.online). "Es la única que está funcionando de una artista de folclore en San Juan", asegura. Objetivos largamente anhelados que finalmente abraza y con todas sus fuerzas, como impidiendo que se escapen esta vez. 

"La gente que maneja el sitio web dice que está funcionando muy bien. Es otro medio de contacto, mayor, con la gente, incluso hay un enlace que te lleva directamente al whatsapp para que puedas comunicarte conmigo. Allí vamos a ir subiendo los temas del disco, que lo van a poder comprar ahí para tenerlo en sus compus o celulares; los videos y las actuaciones que ahora he parado un poco, para dedicarme más a esto, a mi hijo, a mis alumnos de técnica vocal, a mi salud…", dice con su característica y cálida verborragia. 

El disco, que tendrá 10 temas, se graba en el estudio de Cristian Espejo, cantante de King of Banana. Lleva su nombre y apellido -aclara que no por vanidad, sino como presentación-, abrirá con Oración del remanso -"que es muy fuerte para mí, porque todos somos pescadores de la vida, más allá de la religión que tengas", explica- y también incluirá la zamba Balderrama, que considera su despegue. Es que si bien la música la habita desde siempre -su apellido, reconocido en el ambiente, es un claro indicio de eso-, fue con ella que ganó el "Festival Nacional Adentro, San Juan y su folclore", tras lo cual se dedicó de lleno al género, especialmente latinoamericano. 

"Es un disco súper profesional y súper independiente", define la artista de 34 años. "Va a plasmar todos los años de trabajo que tengo desde que empecé a cantar. Sin que cambie la esencia, voy a mostrar todo lo que he hecho, va a tener un hilo conceptual, va a contar una historia. Hay temas que hablan de mi niñez, de mi familia, que es fundamental para mí. Algún tema para mi abuelo Vicente Costanza, que ya no está, porque ha sido el cultor de toda una familia de músicos, es como una herencia que nos ha dejado", cuenta Laura, que fascinada avisa que también habrá una sorpresita bien cuyana, una perlita. 

En el disco no sólo estará acompañada por sus músicos -Nico Olivieri, Lucas Correa y el Maestro Orlando Tejada- sino que además habrá invitados, de ayer y hoy. Ellos, asegura, también están entre esas personas valiosas que la vida le fue poniendo en el camino y que le ayudaron a seguir adelante en distintas circunstancias; y de algún modo quiere dejarlo plasmado, como un reconocimiento. 

"Tiene todas cosas bonitas… Es una carta de presentación como producto, pero también es un canto de vida, de lucha y de amor… Lo digo como algo personal, porque hace dos años tengo un nuevo diagnóstico, una enfermedad autoinmune, esclerosis múltiple… Cuando la gente sabe esto empieza a entender algunas cosas mías (ríe). A partir de eso, que la vida un poco cambia, me he abocado a una búsqueda interna y hay mucha gente que me acompaña, personas que están siempre, que van a estar en todo esto", se explaya agradecida. "Este disco son todos mis pasos dados en la música, donde cada día he ido creciendo un poquito porque hay gente maravillosa en el camino, que está de corazón", agregó Costanza, quien no puede evitar remontarse a los orígenes de esta pasión y vocación: una infancia "hermosa", arrullada por la música y el canto de abuelos, padres y tíos, que ahora quiere transmitirle a su hijito. 

"Estoy re entusiasmada, es como decir ¡Al fin, después de lucharla tanto, ahora sí! Y voy a terminar este disco, pase lo que pase y cueste lo que me cueste porque es un mimo, un abrazo a mi corazón, por todo lo que he pasado… Me lo merezco, y no lo digo de agrandada, de verdad me lo merezco. Y va a tener plasmada mi felicidad de la vida, porque yo soy muy feliz", concluyó conmovida.