"Es una inversión, tengo de todos los colores y tamaños", dice Laura entre risas. Es que tiene una debilidad por los mates y a lo largo de su vida se dedicó a coleccionarlos y traerse uno como recuerdo de cada viaje. En el día Nacional del Mate, Laura Merlo de Vázquez cuenta su fanatismo por el clásico de los argentinos.
A la mujer le gustan todos los tipos de mates, pero es límite es claro "el único que no recibiría es uno de Boca". Está claro que no hay mayores restricciones, en su vitrina de la casa que ocupa en el Barrio Los Pinos, de Chimbas, hay de vidrio, cerámica, caña, madera y revestidos de cuero.
A la hora de elegir sus preferidos, Laura no duda: el de Palo Santo está en el primer puesto. "Lo compre en Misiones y tiene un gusto distinto", dice.
Aunque dice que su familia "mucho no le regala", reconoce que otro de los que más le gustan es uno de barro que le obsequió su esposo. Otro realizado con madera de Naranjo, que trajo desde Misiones, también forma parte de la colección.
Cada viaje o feria de artesanías termina con algún nuevo mate en la vitrina de los Vázquez, pero no sólo son de adorno. Laura dice que por la mañana toma en su mate de siempre, pero por la tarde elige alguno de la colección. "Todos mis mates fueron usados alguna vez", concluyó.
POR QUÉ SE CELEBRA EL DÍA NACIONAL DEL MATE EN ARGENTINA
La festividad por el Día Nacional del Mate en Argentina es oficial desde 2015 y se celebra en honor al caudillo Andrés Guacurarí y Artigas, más conocido como "Andresito". Él no fue el único gobernador indígena de la historia argentina, sino que fomentó la producción y distribución de la yerba mate.