El ex ministro de Economía y candidato a presidente Roberto Lavagna reapareció luego de más de un mes de silencio y lo hizo a través de Twitter con un hilo en el que criticó tanto hacia adentro del espacio que lidera como al oficialismo y parte de la oposición.
“La inversión no se alienta con látigo sino con instrumentos y el diseño de un paisaje que muestre un camino hacia la prosperidad”, destacó Lavagna.
Desde su entorno afirmaron que el ex ministro no estuvo de acuerdo nunca con el impuesto y les propuso a las máximas autoridades del Gobierno y a los empresarios que fuera reemplazado por “un bono patriótico”.
En apenas seis tuits, Lavagna le apuntó al Frente de Todos y a Juntos por el Cambio por el rol institucional que tiene cada uno e instó a los legisladores a dirimir cuestiones internas dentro de Consenso Federal.
“Consenso Federal es un espacio democrático y, por tanto, abierto al debate externo e interno, respetuoso de las posiciones personalísimas que expresan sus miembros, por ejemplo, en las votaciones en el Congreso de la Nación. Esa es nuestra inspiración”, escribió en el primero de los seis mensajes.
“Y en esa dinámica, en ocasiones surgen posiciones públicas personales muy respetables sobre aspectos instrumentales, de las que se hacen cargo quienes las sostienen”, agregó.
El texto pareció estar dirigido a Graciela Camaño, una de las espadas de Consenso Federal en la Cámara de Diputados, que esta semana votó en contra del impuesto a la riqueza alegando que la norma traerá conflictos legales y criticando a quienes la apoyaban, grupo en el que se encontraba la mayoría del bloque del lavagnismo ya que minutos antes el jefe del bloque, Alejandro “Topo” Rodríguez, había adelantado que iban a apoyar el proyecto de ley.
Pero también señaló a Juntos por el Cambio, grupo que en la misma sesión de Diputados apuntó todos los cañones a Consenso Federal a quienes los trató de oficialistas por acompañar “todas las medidas” que salen de la Casa Rosada.
En ese momento, Rodríguez les recordó que mientras Juntos por el Cambio los trataba de “oficialistas, el Gobierno los trataba de opositores” y puso como ejemplo la discusión por la reforma judicial a la que ese bloque se opuso.
Pero Lavagna tampoco se olvidó del oficialismo. Aunque señalan que es consultado por el presidente Alberto Fernández, el ex candidato presidencial se mostró bastante contrario al modo en que el Frente de Todos está manejando una parte de la política económica. Por lo menos en lo que se refiere a generar las posibilidades de crecimiento.
Luego de recordar que en 2002 cuando era ministro de Economía “logramos emerger de la crisis”, hizo el primero de sus señalamiento a la política oficial al decir que eso se logró “gracias al esfuerzo del pueblo argentino, de los ricos y de los pobres, sin que se los quiera dividir” en lo que parece ser una clara alusión a la “grieta” que se generó con el impuesto a la riqueza.
A partir de esto, explicó que sólo sería posible recobrar parte de ese crecimiento gracias a la “inversión que le dio sustento al inicio de un ciclo virtuoso de 5 años de crecimiento” y que eso estuvo a cargo de los locales “que fueron alentados para hacerlo. NO desalentados”.
El mensaje final no deja dudas y apuntó derecho al ala kirchnerista del Gobierno nacional con quien no tiene traato y señaló, con mayúsculas que en el idioma de las redes sociales asemeja a un grito, que el Gobierno debería encarar “UNA MASIVA DESGRAVACIÓN A LA CREACIÓN DE TRABAJO Y LA INVERSIÓN PYME. La inversión no se alienta con látigo sino con instrumentos y el diseño de un paisaje que muestre un camino hacia la prosperidad”.