La clonación de tarjetas terminó convirtiéndose en un dolor de cabeza para un policía federal: alguien copió los datos de su tarjeta de débito y los plasmó en un plástico trucho para concretar dos compras por unos $40.000, en dos comercios de Chimbas y Capital, dijeron fuentes policiales.

El particular caso tiene como víctima a un efectivo identificado como Carlos Ferreyra. Según su relato, el pasado 28 de marzo ingresó a la página del banco donde le pagan su sueldo para empezar a saldar las cuentas de sus gastos mensuales, cuando notó que le faltaban casi 40.000 pesos.

Según voceros del caso, cuando llegó hasta la sede bancaria para reclamar, le dieron de baja a su tarjeta y le proporcionaron los últimos movimientos que habían sido realizados con los datos copiados de su tarjeta de débito.

Entonces saltó que el 23 de marzo en la tarde, alguien había comprado muebles y dos televisores por un monto de 32.400 pesos en la mueblería “Los Hermanos” en calle Salta al 800, en Chimbas. Y hasta allí llegó para intentar averiguar quien pudo haber sido el hombre que se hizo pasar por él.

Al otro local, “Fracción Deportes”, en Mendoza casi San Luis, en Capital, ni siquiera se presentó.

El caso fue denunciado en Estafas de la Brigada de Investigaciones, donde ya recolectan evidencia para poder dar con el estafador.

 

El caso de la maestra
 

Un caso calcado al del policía lo sufrió la docente y comerciante Cecilia Ripoll, en Jáchal. Según la mujer, el 28 de marzo pasado concretaron dos compras en el Híper Libertad y dos días después, otras 12 en el mismo comercio. El monto de lo que perdió a manos de los estafadores rondó los 30.000 pesos, dejándole su cuenta sin ningún fondo. Investiga la seccional 21ra.