Un changarín de 33 años fue condenado ayer por los jueces Alberto Caballero, Juan Carlos Caballero Vidal (h) y Benedicto Correa a 10 años de cárcel, quienes consideraron probado que sometió a abusos sexuales gravemente ultrajantes a su hijastra (entre los 6 y los 14 años). El tribunal entendió que esos delitos estuvieron agravados por la situación de convivencia y la guarda que ejercía el changarín sobre la niña.
El caso había sido denunciado el 15 de marzo pasado. Entonces la menor reveló que su padrastro la había violado al menos 25 veces. Y el fiscal Eduardo Gallastegui (UFI Anivi) creyó probado ese delito porque un médico declaró que la niña tenía una especial anatomía (himen distensible). Pidió 17 años de cárcel porque, además, creyó probado un grave daño en la salud mental de la víctima. César Jofré, abogado defensor, buscaba desligar a su cliente.