Acompañado sólo con una guitarra, Omar Romero, un hombre de la provincia de Neuquén, ofreció un recital para su madre alojada en un geriátrico desde la vereda y a través de la ventana.

Madre e hijo están separados desde que comenzó el aislamiento obligatorio, por eso Romero decidió ir a sorprender a su madre sin violar las medidas de seguridad.

 

Sentado con su guitarra, y con la ayuda de un asistente que le sostuvo un micrófono, el hijo interpretó varias canciones que fueron disfrutadas por la mujer y por las otras personas alojadas en la residencia.

La madre de Romero se llama América Pilar Cortéz, y su apodo es “Negrita”. La emotiva “serenata” tuvo lugar en el barrio San Lorenzo de la capital neuquina.