Desesperada está Sandra Chávez. El lunes se reincorpora a su trabajo (está de vacaciones) y no sabe cómo hará para poder llegar a tiempo. Pide llamar a la Policía o al número 2644737181 si alguien tiene algún dato que aportar.

 

Para Sandra Mónica Chávez (50) una moto es una parte esencial de su vida. Porque le economiza gastos, porque le resuelve el problema de llegar a tiempo en su trabajo en el Casino provincial, que tiene algunos horarios complicados, como el turno de ingreso a las 6 de la mañana, en el que no cuenta con un servicio de colectivo previo a ese momento de marcar tarjeta. Venía bien con esa parte de su vida, hasta que las cosas se tornaron engorrosas por culpa de los delincuentes: cinco meses atrás le robaron una moto Corven 110 cc negra que había dejado estacionada en inmediaciones de General Acha y Peatonal Rivadavia, en pleno microcentro capitalino. Y cuando se metió en un préstamo en un banco para comprarse otra (una Gilera Smash 110 cc roja con negro), alcanzó a tenerla tres meses y volvieron a robársela, esta vez de manera violenta.

Ayer recordó que, el jueves 27 de octubre pasado, llegaba a la casa donde vive con su madre, en la Villa Aeroparque, en Pocito, cuando sintió que la tironeaban y la atacaban a golpes. En ese momento buscaba en su mochila las llaves del portón de la vivienda, pero los delincuentes le arrebataron la mochila con todo lo que tenía adentro (su celular, unos $4.000 para pagar unos cosméticos, tarjetas, documentos). Y también esa moto prácticamente nueva.

‘Ni vi de dónde salieron, me golpearon, me arrastraron porque yo me resistí, pero eran varios y nada pude hacer. Sentí una bronca y una impotencia muy grande’, contó la mujer.

El registro de al menos una cámara de un vecino le confirmó que había sido una banda la que la atacó: en las imágenes se puede distinguir cuando los sujetos (al menos cinco) intentan derribarla apenas gira en la esquina previa a su vivienda, sin que ella se diera cuenta. Lo que siguió fue uno de los momentos más violentos de su vida: el otro también lo sufrió años atrás cuando acompañaba en bicicleta a una compañera de trabajo en una lomoteca para que no volviera sola a su casa, y la agredieron para robarle su mochila en 9 de Julio y Conector Sur, Capital.

‘Lo único que pido es mi moto, que si alguien la ve le avisen a la Policía o al número 2644737181, para que la encuentren aunque sea rota, porque no vivo cerca de mi lugar de trabajo y en algunos momentos no voy a poder pagar un taxi, imagínese que recién pagué tres cuotas del préstamo para comprar la moto y son 48 de $19.000, para mi eso es mucho’, se lamentó la mujer.