Vienen lentas las inscripciones al programa "Vino Cercano" que puso en vigencia el Instituto Nacional de Vitivinicultura el mes pasado desde San Juan para todo el país. Para esta modalidad que permite la comercialización de vino "suelto", a través de la recarga en botellas o tanques retornables, se han anotado hasta ahora ocho bodegas, de las cuales siete son de Mendoza y sólo una de San Juan. Se trata de la bodega Cegupa SRL, de Daniel Carrascosa, quien informó que está preparando la logística y la implementación del nuevo sistema y que recién en febrero ya podrá empezar la venta bajo la nueva modalidad. El empresario dijo que su idea es comercializar vino tanto en la bodega, al público, como en tanques para restaurantes o confiterías. En el resto de la industria miran al programa de reojo. Incluso en las cámaras bodegueras no opinaron institucionalmente sobre el sistema. Pero de las opiniones particulares recabadas y por el número bajo de inscriptos se desprende que no genera adhesiones. En las bodegas desconfían del control de calidad y del cuidado del vino que será traspasado una y otra vez a botellas retornables que traerá el consumidor. También descreen que el mecanismo que ideó el INV, mediante un código QR, alcance para controlar la genuinidad del producto. Distinto es una botella, dicen, que viene tapada y la abre el consumidor. El programa fue lanzado en el teatro del bicentenario por el Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, y el gobernador Sergio Uñac, en el acto central por el Día del Vino Argentino, Bebida Nacional, el 24 de noviembre pasado. Entre los entusiastas está obviamente Carrascosa, el bodeguero que quiere ser pionero en la venta de vino en envase retornable. Dijo que tiene "esperanza en el programa, porque es un vino cercano, que va a estar más cerca del consumidor por la forma de comercializarse", e indicó que "hay que buscar hacer cosas distintas porque siempre haciendo lo mismo vamos a obtener los mismos resultados". Mario Pulenta, titular de la Cámara de Bodegueros, indicó que no puede dar una opinión institucional porque no se ha hablado del tema entre los socios. En lo personal añadió que "es una opción válida, siempre que haya un control de la calidad y el cuidado del vino que se ofrece", pero agregó que ""nuestra bodega no va a inscribirse por ahora". Ángel Leotta, al frente de la Cámara Vitivinícola (bodega trasladistas), dijo que tampoco se habló el tema entre los socios. Lo elogió al decir que ""todo lo que sume para sacar volumen, bienvenido sea", pero agregó que en la cámara no ha escuchado a nadie que lo vaya a implementar. Añadió que de la cantidad de adeptos que coseche en el tiempo se verá si es un fracaso o un éxito, ""pero no me arriesgo a decir qué va a pasar en San Juan". Mauricio Fernández, desde Fraccionadora San Juan, dijo que no piensa incorporarlo por ahora, ""a lo mejor en el futuro". Mauricio Colome, de bodegas Casa Montes, opinó que al programa "no lo veo superador para la industria ni para el consumidor", y detalló los puntos en contra que le encuentra. En primer lugar, le parece engorroso el método de tener un tanque con un código QR en la bodega o en los negocios, vinotecas y restaurantes donde se venda, para garantizar la seguridad y genuinidad del producto, y que sean sólo dos los tipos de envases permitidos. ""Me parece que se va a perder calidad, y sobre todo, que la gente lo asocia a cuando años atrás iba a la bodega y sacaba el vino en damajuana, lo veo poco práctico, no le veo ventajas", dijo. Indicó que la mayor virtud del vino embotellado es que permanece inerte, y que el vino recién tiene contacto con el aire cuando el consumidor destapa la botella y que no ve que con este sistema conserve sus características impecables. Augusto Berzencovich, desde bodegas Bórbore, dijo ser "pro-flexibilización" y que le "encanta la idea", pero que le "parece que lo han hecho muy burocrático" al tema logístico, y que demandará una inversión grande; además de tener que tener un deposito separado.
Taller sobre vid
El 17 de diciembre, en el microcine del Instituto Nacional de Vitivinicultura, los ingenieros agrónomos Hugo Carmona y Ramiro Cascón darán un taller de "ampelografía" para determinar variedades de vid. El 18 de diciembre habrá una salida a campo. Se requiere inscripción previa.
- LAS CARACTERÍSTICAS
El programa "Vino Cercano" pretende impulsar el consumo de vinos en envases de 1,9 a 2,5 litros, retornables, contribuyendo al cuidado del medio ambiente. Es que al no tirar las botellas como ahora, la iniciativa apunta a promover y fomentar el uso de envases que puedan ser reutilizados y así minimizar el desecho y reproceso de materiales de descarte. Se le aplicó el concepto de "cercanía", al considerar que la población asentada en las inmediaciones de las bodegas podrá acceder a los productos elaborados en su entorno sociocultural, profundizando el concepto de inclusión, según explicaron las autoridades del INV. Hugo Carmona, vicepresidente del INV, dijo que el mecanismo apunta a "acomodarse a los mercados" y que se trata de una modalidad que el público está pidiendo. ""Además es sustentable para el medio ambiente, no se va a vender mala calidad y no es vino suelto, porque sale con una botella", afirmó.