Resignada. Natalia Yañez, la dueña de casa, fue quien descubrió el robo cuando llegó de su trabajo. La mujer denunció que le llevaron numerosos anillos, cadenas y aros de oro y plata.

Un ladrón se metió a una casa, se llevó 25.000 pesos en efectivo, joyas por un valor de más de 40.000 pesos y además de otras cosas, y como si se tratara de un presente dejó cuatro bolsitas de aceitunas y una tarjeta Sube sobre una mesa de luz. El hecho sucedió en una casa de Santa Lucía. Al parecer, el ladrón era un vendedor ambulante que aprovechó la situación de que los moradores no estaban y entró a robar.

Este nuevo robo tipo ‘escruche’ perpetrado el jueves último golpeó a un joven matrimonio y a su hija domiciliados en la calle Córdoba, entre Balagüer y Aberastain, a dos cuadras de la plaza central de Santa Lucía. ‘Vivo acá hace 35 años y nunca nos pasó algo así, por eso resulta me dio chocante que ahora te vengan a robar. Encima tenemos toda la casa con rejas. Pensábamos que nunca nos iba a pasar esto. Somos gente de trabajo’, expresó Gerardo Riveros, el propietario de casa.
 

 

La familia comentó que los policías explicaron que es imposible averiguar a quién pertenece esa tarjeta Sube.

El robo se produjo pasado el mediodía. Gerardo a esa hora todavía estaba en su trabajo. Su mujer, por su parte, se encontraba en la verdulería en donde trabaja y su pequeña hija estaba en una vecina. La sospecha es que el ladrón golpeó la puerta y, al ver que no había nadie, se metió por un portón del costado que conduce al fondo. Una vez que llegó atrás, destrozó las rejas de la ventana del dormitorio y entró a robar. Luego escapó por una puerta del fondo y de ahí a un baldío colindante.

Natalia Yañez, la esposa de Gerardo, contó que llegó a las 14.30. ‘Entré y estaba todo normal en el comedor, pero en el momento que fui hacia el baño, vi la puerta del fondo abierta. Y cuando me acerqué a la habitación estaba todo tirado, me habían vaciado el placard y la ventana estaba rota’, explicó. No tardó en descubrir que le habían robado los 25.000 pesos que ahorraban con su marido, como también la caja con numerosas alhajas de oro y plata. Estimaban que el valor ascendía a más 40.000 pesos. Además se llevaron dos tablets y un pendrive. Lo insólito es que arriba de una mesa de luz aparecieron cuatro bolsitas de aceitunas y una tarjeta Sube. Evidentemente esas cosas le pertenecían al ladrón que, a propósito y por el mismo apuro, dejó ese presente como recuerdo de su paso por esa vivienda de Santa Lucía.