Estar en el lugar y en el momento equivocados. Ni más ni menos. Porque aquella fría madrugada del 2 de agosto de 2020, Braian Chávez (22) volvía a su casa luego de jugar en la Play Station con unos amigos en el barrio Marquesado III, en Rivadavia. Y en el camino se topó con el "Cafiolo" Mauro Díaz, que a esa hora protagonizaba otra historia, pues al menos tres jóvenes lo buscaban por haberle robado las zapatillas a uno de ellos cuando dormía, ebrio, en la Villa Chacabuco. Díaz invitó a Chávez a buscar hielo a su casa, al llegar saltó una medianera y Chávez quedó afuera, justo cuando esos sujetos llegaron a buscarlo al "Cafiolo". Nunca se sabrá si Chávez alcanzó a explicar que nada tenía que ver con el robo o si se resistió. Sí, que nada pudo hacer contra esos tres sujetos y que un certero puntazo en el pecho terminó con sus días. Chávez no tenía antecedentes y trabajaba de lunes a viernes con un hombre con el que iba a vender verduras a Calingasta.

Ayer, los jueces Maximiliano Blejman, Silvina Rosso de Balanza y Juan Bautista Bueno (Sala II, Cámara Penal), entendieron que Braian Chávez no fue víctima de un homicidio triplemente agravado a manos del joven a quien le habían robado las zapatillas, Franco Jesús Diego (26 años, alias "Guacho Menor") ni del cómplice que este último buscó aquella madrugada para hacer justicia por sus propias manos, Facundo Alexander Darío Leiva (23). Y los condenaron a 17 años de cárcel, pero por homicidio simple. El tribunal también absolvió, como pidió Fiscalía, a la novia del "Guacho Menor", María del Carmen Tapia (30).

El fiscal Daniel Galvani pretendía prisión perpetua para los dos varones (un tercero es investigado en la Justicia de Menores) por homicidio triplemente agravado y que Tapia fuese absuelta. Julio César Noguera (abogado de la parte Querellante) pidió igual pena para los tres acusados. Ayer, anticipó que recurrirá a la Corte de Justicia: "Ella (por Tapia) estuvo involucrada en toda la maniobra ¿y no es culpable?", cuestionó Noguera.

Lidia Chávez, madre de la víctima, lloró disconforme tras conocer el fallo. Esperaba perpetua para los tres acusados.

Carlos Reiloba (defensor oficial de Tapia) fue el único que salió satisfecho. El defensor oficial Marcelo Salinas y Ricardo Lorenzo Mira aseguraron que esperarán a conocer los fundamentos del fallo para saber si reclaman o no ante la Corte.

La decisión de los jueces no conformó a la familia de la víctima. "No fue justa esta sentencia, deberían haberles dado perpetua. Sólo espero que Braian descanse en paz porque sé que nada ni nadie me lo va a devolver… hoy me doy cuenta de que no hay Justicia", reclamó entre lágrimas Lidia Chávez, madre del joven asesinado.