El juez federal Claudio Bonadio ordenó excarcelar a Hugo Dragonetti, el ejecutivo de la compañía Panedile que había sido detenido la semana pasada tras su declaración indagatoria en un desprendimiento de la causa de los cuadernos donde se investiga la cartelización de la obra pública.
Según informaron fuentes allegadas a su defensa, el imputado admitió en una ampliación de su indagatoria algo que había negado en su primera presentación ante la Justicia:durante el gobierno kirchnerista realizó pagos ilegales al financista Ernesto Clarens para acelerar desembolsos vinculados a las obras públicas que le adjudicaban.
Según una lista aportada por Clarens en su condición de arrepentido, Panedille pagó cerca de $3 millones. Además, los investigadores detectaron cerca de 50 llamados telefónicos entre el financista y la cara visible de la constructora. Ese dato contrastaba con los primeros dichos de Dragonetti, que decía que sólo vio ocasionalmente a Clarens en eventos públicos. Dragonetti pidió ampliar su indagatoria y ratificó las entregas de dinero ilegales a Clarens para que el financista intercediera ante Vialidad Nacional y lograr que su empresa cobrara las deudas por obra pública.
Dragonetti fue uno de los primeros ejecutivos citados a declarar en la ronda de las 101 indagatorias que Bonadio fijó en el caso iniciado a partir de los arrepentimientos de Clarens y del ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción Carlos Wagner.
Wagner había revelado el modo en el que a partir de los inicios del kirchnerismo se organizaron la licitaciones de obra pública para que fueran los empresarios los que dictaminaran qué compañía se iba a quedar con cada contrato. Puso al ex ministro de Planificación Julio De Vido como el hombre del kirchnerismo que planteó el esquema. A cambio de las obras las empresas tenían que entregar un porcentaje en coimas.
Dragonetti fue liberado esta tarde desde la Alcaidía Federal de Comodoro Py, aunque los negociados que le imputan y que reconoció seguirán bajo la lupa del juez Bonadio.