Este martes, la titular del Segundo Juzgado de Instrucción, Mabel Moya, procesó por homicidio agravado por el vínculo en estado de emoción violenta a la mujer acusada de matar a su pareja en diciembre pasado en Ullum. Lo llamativo es que la imputada, Esther Villalobos, no continuará en prisión preventiva en el Penal de Chimbas, sino que esperará el juicio en libertad.
Fuentes judiciales informaron que en la última declaración, Villalobos contó que discutió con la víctima, Jorge Cortéz, y que éste la tomó del pelo. Después dijo que la golpeó y, por último, intentó ahorcarla. La mujer quiso defenderse y agarró un cuchillo de la mesa, con el que le aplicó una puñalada.
Esther Villalobos estuvo detenida durante seis meses en el Penal de Chimbas y ahora quedará en libertad, a la espera del juicio.
El caso
El hecho ocurrió alrededor de las 5,30 del sábado 12 de diciembre del 2020 en la casa de Villalobos, en la calle proyectada de Aguilera, en la Villa Santa Rosa, en Ullum. La versión de vecinos y allegados al caso es que habían estado en un cumpleaños de una hermana de la mujer, donde se produjo un hecho clave que -según fuentes del caso- influyó en el resultado letal: una pelea de Villalobos con una de sus hermanas (se hablaba de que incluso hubo golpes), una mujer que es madre de un chico de 14 años que vive con la supuesta homicida. Ese altercado habría sido por ese menor y cuando la pareja llegó a casa, el mismo contenido del problema se habría reproducido en otra discusión de la mujer pero con su pareja, con un resultado que nadie esperaba: la muerte de Cortéz.
Cuando ocurrió el letal ataque, en la casa de la detenida estaban su nena de 8 años (hija de una relación anterior), ese sobrino que vive con ella desde hace tiempo y el padre de ese chico. Esos testigos escucharon la discusión pero no habrían presenciado el momento del ataque, aunque esa versión no pudo ser confirmada.
Justamente el padre del menor fue el que cargó en su vehículo a Cortéz y a la mujer hasta el CIC de Ullum, donde Villalobos buscó instalar una idea increíble: habló de que la víctima se había clavado por accidente el hierro de una viga en el pecho.
Por supuesto que esa versión hizo agua enseguida, porque la forma de la herida de un hierro no es compatible con la de un cuchillo, y porque al menos el cuñado de la mujer no dio su misma versión del hecho.
Entonces, por orden de la jueza subrogante en el Segundo Juzgado de Instrucción, Gema Guerrero, los policías de la seccional 15ta. de Ullum y los de Homicidios, procedieron a vallar la casa de la sospechosa para recabar evidencias, tomaron testimonios y apresaron a la mujer.
Villalobos trabajaba en un emprendimiento de pasas de uva. Cortéz en una finca de parrales. La relación entre ambos había dejado un gusto a reproche en la familia de él, porque cuando se fue a vivir con ella dejó de frecuentarlos, dijeron.