Liu Xiaobo, mártir y defensor de la libertad.

En el día de la fecha recordamos por qué el 10 de diciembre de 2010 fue conocido posteriormente con la expresión "premio al Nobel de la Paz dejado en la silla vacía". Una frase que se hizo escuchar porque sólo la foto del pacifista y defensor de la libertad y la democracia, Liu Xiaobo, estaba allí, en el lugar que debía ser distinguido, con este importante premio. La imposibilidad era una condena de 11 años aplicada por la brutalidad del régimen comunista chino. Por todo ello hoy se recuerda el Día de los Derechos Humanos.

En esa ocasión Liu Xiaobo dijo que al premio lo dedicaba a las "almas perdidas" de la masacre de Tiananmen en 1989. Verdadera masacre de un movimiento estudiantil, en la que su intervención salvó a muchas personas gracias a una negociación que los dejó salir del lugar.

Leer sobre la vida de Xiaobo es estar presente ante la vida de un mártir defensor de la Libertad, enfrentando a un régimen déspota. Su accionar pacifista pero firme ante sus ideales, nos muestra la figura de un grande enfrentando a un régimen despiadado.

Este ejemplo nos debe servir para estar atentos y ser defensores de un verdadero sistema democrático.

En su carta 08, manifiesto pacifista (motivo de encarcelarlo hasta su muerte), inspirado en la carta 77 de Checoslovaquia, manifiesto que colaboró al derrocamiento del régimen comunista en la llamada "revolución terciopelo de 1989" expresaba la necesidad de poner fin a un partido único. Los derechos fundamentales de cualquier pueblo o sociedad son el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad.

Las democracias se basan en un sistema judicial independiente, libertad de prensa y división de poderes.

Es decir, nosotros, ciudadanos de esta Argentina, hoy inmersos en el desasosiego por una situación imprevista, la pandemia, pero también preocupados por ver situaciones no claras, no podemos descuidar, ante cualquier gobierno, presente o futuro, estos pilares para proteger nuestra libertad ciudadana: Libertad de prensa, sistema judicial independiente, efectiva democracia legislativa y no partido único.

Recordar esto es proteger nuestro sistema democrático, que no sea desvirtuado, sino efectivo y eficaz.

 

Derechos Humanos

El Día de los Derechos Humanos se celebra cada 10 de diciembre, día en que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH). La Declaración Universal de Derechos Humanos es un documento histórico que proclama los derechos inalienables que corresponden a toda persona como ser humano, independientemente de su raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Está disponible en más de 500 lenguas y es el documento que más se ha traducido en todo el mundo.

Este año, el tema del Día de los Derechos Humanos está relacionado con la pandemia de Covid-19 y se centra en la necesidad de reconstruir para mejorar, asegurándose de que los derechos humanos sean la base para los esfuerzos de recuperación. Sólo se alcanzarán estos objetivos si se logra crear igualdad de oportunidades para todos, abordar los fracasos que la pandemia ha dejado en evidencia y aplicar las normas de derechos humanos para hacer frente a las desigualdades, la exclusión y la discriminación arraigadas, sistemáticas e intergeneracionales.

 

Por Beatríz Albaladejo
Licenciada en Ciencias Políticas y Sociales