Una llamada y un gran poder persuación, fueron más que suficientes para que un par de delincuentes despojaran de sus ahorros a un matrimonio de ancianos en Rawson. Les sacaron $80.000 con el cuento del cambio bancario, una de tantos engaños telefónicos de moda. “Hola nona soy yo… mirá juntá toda la plata que tengas, pesos, dólares, todo… porque hay que cambiarlos en el banco”, dijo por teléfono la mujer. Y quien la escuchaba, una anciana de 80 años de apellido Romo, creyó que era su nieta médica que trabaja en Neuquén, dijeron fuentes policiales.
Lo demás fue un mero trámite. Cuando la estafadora se convenció que su víctima cayó en la trampa, la hizo seguir sus instrucciones y consiguió lo que buscaba. “Mirá nona, en un ratito va a pasar por ahí el señor Mauricio Sánchez él te va a recibir el dinero”, indicó la mujer.
Media hora después, un sujeto apareció por la casa de los incautos en avenida España, Villa Krause, y el marido de la anciana, de 84 años, entregó todos los billetes de $500, $200 y $100 que tenían en la casa. El desconocido los guardó en un bolso y enfiló por la vereda como si nada, diciéndole al anciano que tenía el camión de caudales a la vuelta de la esquina.
Sólo entonces la duda entró a carcomer a las víctimas. Y al llamar a su nieta para constatar cómo había concluido el trámite, supieron que jamás les había llamado y que habían pasado a engrosar la extensa lista de los engañados por teléfono.
“Si alguien llama diciendo que es su pariente enfermo o accidentado y pide dinero, o como en este caso se hace pasar por un familiar para sacar dinero porque hay que cambiarlo, hay que tomar recaudos y no entregar plata ni otros valores, porque no es normal que nuestros hijos o nietos nos pidan plata así. Hay que cortar la comunicación, constatar si es o no cierto o en todo caso llamar a la Policía, pero no caer en la trampa”, aconsejó un jefe policial.