Los primeros ejemplares de ballena franca austral se hicieron presentes hoy frente a la costa de Puerto Madryn ante la algarabía de los turistas que en esta época visitan a la "Capital Nacional del Buceo", y tuvieron oportunidad de ver las características colas, aletas y soplidos, con anticipación a la temporada de avistajes embarcados, que se extiende de junio hasta mediados de diciembre.

 

 

Los guardaparques del Área Natural Protegida El Doradillo divisaron los dos primeros ejemplares de ballena franca austral en la zona de playas Las Canteras, a unos 15 kilómetros del casco céntrico de Puerto Madryn, detallaron desde el municipio local.

 

Los avistajes costeros suelen hacerse desde allí mientras se realiza una caminata junto al mar o se disfruta de unos mates en la playa de canto rodado, camino a la Península Valdes donde se encuentra Puerto Pirámide.

 

Los guardaparques pudieron corroborar que se trataba de dos ejemplares adultos que nadaban a unos 1.000 metros de la costa, y en poco tiempo, casi en el mismo sitio, divisaron a dos madres con sus respectivas crías, por lo que también se informó del avistamiento desde la reserva de lobos marinos ubicada junto a Puerto Pirámides.

 

 

En ésta época del año las ballenas ingresan a los golfos Nuevo y San José en busca de aguas calmas para cumplir su ciclo reproductivo, y lo hacen de manera esporádica, de a poco, luego de haber pasado una temporada o dos alimentándose de krill en las aguas frías del hemisferio sur.

 

No son animales gregarios, por lo que cada ejemplar, de manera solitaria, va ubicándose en las zonas más tranquilas para parir y criar a su ballenato, mientras que los machos tratarán de mantenerse cerca para copular, por lo que hasta que se complete la llegada de todos los ejemplares, puede suceder que se las vea un día y luego pasan algunas jornadas sin ser divisadas.

 

 

En este lugar, una verdadera nursery de ballenas, se congrega la mayoría de las madres para parir y amamantar a sus crías, y esa zona queda a sólo 15 kilómetros de la ciudad, por la ruta 1, en el camino que pasa el istmo Carlos Ameghino donde se encuentra el Centro de Interpretación de flora y fauna local.