El operativo. El Gobierno dispuso camiones
para realizar la mudanza de los vecinos
que habitaban la villa.

Una veintena de camiones repletos de muebles avanzó por el callejón. Desde esta caravana de vehículos, la gente observó cómo, lentamente, quedaron atrás los ranchos de adobe y caña a punto de derrumbarse. El que hicieron ayer fue un viaje de pocos kilómetros, pero para las 47 familias significó un cambio radical de vida. Atrás dejaron las edificaciones precarias, las letrinas y el callejón anegado. Esto fue porque se realizó una nueva erradicación de villa y se puso fin a uno de los asentamientos más icónicos de Médano de Oro, en Rawson: la Villa La Martita, también conocida como La Línea. Este sitio comenzó a habitarse hace casi 40 años y con el correr del tiempo tomó el nombre de La Martita, en honor a Marta Allende, una vecina muy querida de la zona.

El operativo comenzó bien temprano y una cuadrilla de operarios comenzó a organizar la mudanza. Las familias fueron ubicadas luego en el sector 8 del barrio Valle Grande, que también está en Rawson.

Expectantes, niños y grandes observaron cada movimiento y recibieron con asombro la visita del gobernador Sergio Uñac, en plena mudanza.

Los camiones tomaron por Calle 5 y en pocos minutos llegaron al barrio más grande de San Juan. La idea del Gobierno fue localizar a esta gente dentro del departamento en el que ya vivían. Con un operativo policial para ordenar la mudanza, los camiones entraron hacia el final del barrio, que es donde ubicaron a estas familias.

 

Este fue el momento de mayor emoción. Sobre todo de los niños que fueron los primeros en ingresar a las flamantes viviendas y ver con gusto el baño con sanitarios nuevos y hasta la mesada que tiene la cocina. Una vez que descargaron los muebles, cada familia se dispuso a ubicarse en las viviendas que ya estaban asignadas. Un equipo del Ministerio de Infraestructura, a través del IPV, organizó todo.

Así, los Martínez no dudaron en acomodar la mesa y las sillas en su nueva casa, mientras observaban los cerámicos blancos. "Trabajo en los espárragos. Esto es un sueño. Mis hijos van a la escuela en el Médano. El año que vine haremos el traspaso acá", dijo Sergio, que tiene tres hijos de 3, 7 y 8 años de edad.

El barrio, también conocido como el de las Mil Casas, tiene escuela, Registro Civil, Seccional de Policía y hasta un centro de salud dentro del complejo habitacional. A este barrio ya llevaron familias que antes habitaban villas que erradicaron.

 

 

Sorprendidos. La familia Silva esperó mucho el día de ayer. Desde temprano comenzaron a armar la mudanza.

 

 

Cambio de vida. Los chicos observaron atentos cada movimiento que se produjo en esta zona de Médano de Oro.

 

 

Felicidad. Para los Martínez, entrar a su nueva casa fue un sueño que nunca pensaron que sería realidad.

 

 

A jugar. Los primeros en recorrer el nuevo lugar fueron los chicos que no dudaron en jugar en cada espacio vacío.