Hubo una discusión y una pelea. Y cuando todo parecía terminar, uno de los rivales partió hacia la casa de un familiar, sacó de ahí un revólver o alguien se lo pasó, y liquidó el pleito con un certero disparo en el pecho de su rival. Sobre las 22 del domingo, hubo desesperación entre los familiares de Pedro Miguel Calívar (38 años) para intentar salvarlo. Y pudieron trasladarlo hasta un centro sanitario cercano en la Villa El Salvador, Chimbas, pero allí les dijeron que nada se podía hacer.
Según la Policía, esa secuencia aproximada tuvieron los hechos que terminaron con la vida de Calívar casi en la esquina de su casa del barrio Echeverría sobre calle Mary O. Graham, unos 200 metros al Oeste del cruce con Mendoza, en Capital.
Públicamente, ante este diario la familia de la víctima dijo conocer quién fue el homicida y por qué razón lo atacó mortalmente. Su padrastro se limitó a decir que Calívar no tenía problemas con nadie, que trabajaba todo el día con él en albañilería y que no conocía las circunstancias del hecho.
Los policías tenían preso a un sobrino del supuesto narco; creen que le pasó el arma
Sin embargo fuentes policiales aseguraron que entre la víctima y su supuesto victimario, identificado como Alberto Atencio, tenían problemas de antes. Es más, sospechan que Atencio se dedica a la venta de estupefacientes y no descartan que el problema con Calívar hubiera surgido por ese motivo.
Voceros policiales aseguran que Calívar y Atencio se cruzaron en la calle, discutieron y pelearon hasta que la trifulca cesó. Pero entonces Atencio partió hacia la casa de sus parientes que viven a unas pocas casas de los Calívar, sacó de allí o alguien le pasó un revólver y volvió a buscarlo, esta vez para liquidarlo de un disparo.
Ayer, pesquisas de homicidios tenían detenido a un sobrino de Atencio, de 16 años, pues creen que pudo haber sido quien le pasó el arma para terminar con la vida de su rival.